Hace justo un mes que de la planta de EMBRAER en Gaviao Peixoto tuvo lugar el roll-out del primer KC-390, al que alguna prensa argenta (citada más abajo en un comentario) presentó como un "producto de una alianza" de la industria aeronáutica brasileña y argentina.
Nada de eso. EMBRAER, fiel a las prácticas usuales en estos tiempos ha repartido la producción de partes entre empresas de sus futuros compradores. Así es que el avión presentado -luciendo los colores de la Força Aerea Brasileira a pesar de su matrícula civil, tenía en el lateral cuatro banderitas: la brasileña, la argentina, la portuguesa y la checa, representando a los países que han producido piezas por convenio. No aparecen otros que son proveedores comerciales, como Israel o USA.
Así que aunque acá aparezca como un triunfo de la industria aeronáutica Nac&Pop, la más de la ás Nac&Pop de las empresas estatales, FAdeA sólo provee seis piezas del avión. Lo mismo que Aero Vodochody de República Checa, y OGMA de Portugal.
Obviamente, resulta que las fuerzas aéreas de Argentina, Portugal y República Checa ya confirmaron órdenes de compra.
4 comentarios:
No hay una que te calce, si no es por h es por b. No será una alianza pero lo cierto es que las piezas argentinas están en el avión y que los técnicos argentinos lo hicieron posible
Bue, anónimo, los motores de Ferrari y de Harley Davidson también tienen partes hechas en Argentina, con técnicos argentinos, y con planos enviados por las casas matrices.
Masseratti también, acá me soplan.
Tal cual. Si no hubiera interés comercial en vender un par de aviones de la serie inicial, FADEA estaría afuera y las seis piezas pedorras que le fabrica a EMBRAER las estarían haciendo en Sao José dos Campos
Publicar un comentario