19 de noviembre de 2014

Militancia


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Este animalito va a ser uno de los que peor la lleve cuando se venga el ajuste de cuentas. Porque se puede mentir en el discurso, pero no se puede hacer discurso de la estadística

Anónimo dijo...

Les cuento como lo veo yo: La bomba activada que va dejar el kirchnerismo en 2015, va a detonar y destruir inexorablemente al próximo gobierno, ya sea de la oposición o el de la continuación del modelo k, sin Cristina. Si fuera el de la oposición, será la garantía para el regreso del modelo K, como ya lo anticipó Máximo, y ellos mismo se encargarán de voltearlo como lo hizo Duhalde con de la Rua. Si en cambio fuera un gobierno propio, heredero de Cristina, por ejemplo Scioli, podría (digo solo podría) ser una forma de que se muera definitivamente el kirchnerismo y arrastre a la tumba parte del peronismo. Creo que esto último sería lo mejor; lo primero sería catastrófico. Espero equivocarme - JUAN

Massa dijo...

Don Juan,

Coincido con su apreciacion, pero la idea de "que le explote al kirchnerismo" no va a andar con el kirchnerismo en el poder. A las pruebas me remito: cualquier otro gobierno ya hubiera tomado las medidas para corregir el lio en el que nos esta metiendo esta inutil, pero el kirchnerismo no: se disfraza de epica y arremete hacia abajo.

Que le hace pensar que sea distinto despues del 2015? Hace falta un trecho para ser como Venezuela.

No, lo que hay que hacer es asumir el poder, en los primeros 90 dias hacer el ajuste, y por cadena nacional anunciar el arresto de los principales jefes sindicales (que son los que paralizan al pais) y poner en su lugar a gente decente, al mismo tiempo declarar la libertad de agremiacion. Listo - con eso se termina el peronismo de un dia para el otro. Y para siempre.

Massa dijo...

Me olvide de comentar que este boludo del jefe del Indec, al mandar un mail se escracho para el 2016: en cana por boludo.

Anónimo dijo...

Massa: Ojo; lo mío solo son conjeturas o más bien expresiones de deseo de que el peronismo, en todas sus formas y todos sus herederos, desaparezcan definitivamente. Lo cierto es que a ningún gobierno peronista lo dejaron llegar realmente al fondo del tacho; siempre le tiraron una soga o zafaron, pero nunca se enfrentaron a tener que resolver los graves quilombos que ellos mismos generaron. Con el agravante, que en la sociedad argentina, la mayoría está totalmente peronizada, cualquiera sea su ideología o estrato social, ama y se babea por el populismo. Ese populismo peronista, que es una ensalada rusa que reúne el corporativismo fascista; la persecución y propaganda nazi; la represión stalinista y la corrupción e indolencia del argentino medio. Por eso, no veo un futuro gobierno no peronista fuerte, enjuiciando a CFK y sus socios; no veo líderes sindicales y empresarios corruptos presos o renunciando a la tramoya y la prebenda ni políticos serios y comprometidos. Tal vez la salida sea una crisis muy fuerte, tal vez muy violenta que haga recapacitar a los argentinos- JUAN

Sine Metu dijo...

El fin del sindicalismo peronista augura el auge del sindicalismo ultraizquierdista radicalizado. Bad news.

Anónimo dijo...

Sine; me parece que hoy en Argentina ya están muy instalados los dos y ambos invocan a Perón como su líder; ambos son combativos, radicalizados y muy violentos. Para salir de este estado de una sociedad en conflicto permanente, de un estado metido hasta en el baño de su casa; de economías que solo administran pobreza y reparten dádivas, hace falta un gobierno de políticos muy firmes y muy honestos y una sociedad cansada y dispuesta al cambio. Honestamente, hoy por hoy, no lo veo JUAN