15 de diciembre de 2014

De infantes peronistas

Vuelvo al maesto THD, a raíz de la tapa de su librito La larga agonía de la Argentina peronista, quizás la más criticada y vapuleada de sus obras por meterse directamente con la religión nacional.
El tema es que don Tulio, que gustaba elegir sus portadas -además de resistir obstinadamente que le retocaran su prosa inextricable- hizo poner en la tapa una imágen que representa a Perón levantando a un escolar en el balcón, ante una plaza repleta.


El pibito kernerista viene a ser la versión contemporánea de este uso de un chico para mostrar que el líder tiene un mañana. Pero de la foto en la plaza a la instantanea en twitter, colgada por la madre fanática del esperpento hay un abismo, que marca que el populismo -decadentista en sí mismo- sufre su propia decadencia. Ni que hablar  que a la protagonista central le encante decir que el pibe es rubio y que se llama "Queisi Guónder" y que no encaja en el prototipo del chori y la coca, reconociendo tácitamente que esa es la base de su convocatoria.






5 comentarios:

Anónimo dijo...

De descamisados a planeros, de "grasitas" a pibes fashion. Si Evita viviera, sería twittera!

Anónimo dijo...

Flor de oreja tiene el Casei

carancho dijo...

Pobre pibe, con el cerebro comido a tan poca edad.
Lástima.

Anónimo dijo...

Todos los modelos totalitarios precisan de los chicos. Juventudes hitlerianas, pioneros socialistas, niños peronistas en cualquiera de sus formas.
Al final, cuando todo se cae, convierte a estos pobres pibes en muñecos descerebrados que viven en un pasado que nunca existió.

TRESLETRAS

BlogBis dijo...

Tres letras, chapeau!