24 DE FEBRERO DE 1827 - COMBATE DE LA PUNTA DE QUILMES
El Combate de la Punta de Quilmes, fue librado el 24 de febrero de 1827 durante la Guerra del Brasil, entre las escuadras de la República Argentina y la del Imperio del Brasil.
Tras la aplastante victoria de la escuadra argentina, al mando del Almirante Guillermo Brown en la batalla de Juncal, al amanecer del 24 de febrero de 1827, la escuadra argentina dejó la isla Martín García rumbo a la ciudad de Buenos Aires. El convoy argentino estaba compuesto por 27 barcos, el bergantín General Balcarce y las goletas Maldonado, Unión, Sarandí y Guanaco, 9 cañoneras y 13 presas.
Llegando a Buenos Aires, la escuadra de Brown se encuentra con una de las divisiones navales brasileñas al mando de John Charles Pritz. La escuadra brasileña se situaba aguas afuera de Punta Quilmes, procurando bloquear el canal sur de acceso al puerto de Buenos Aires.
Brown trabó combate con el bergantín General Balcarce y las goletas Maldonado, Unión, Sarandí y Guanaco y las 9 cañoneras.
Pritz contaba por su parte con la fragata Imperatriz (50 cañones), la corbeta Liberal (22), los bergantines Pirajá, 29 de Agosto, Real Joao y Rio da Prata y 4 goletas.
Si bien la potencia de fuego y características generales de las naves imperiales superaban ampliamente a las argentinas, en aguas de escasa profundidad esa ventaja disminuía. El calado de la Imperatriz era de 17 pies y el del Liberal y el Pirajá de 14, mientras que el mayor buque de Brown, el Balcarce, solo tenía 11. Brown, consiguió aprovechar la ventaja entrando por las aguas bajas al oeste del canal y al ser atacado por Pritz la Imperatriz no tardó en encallar. Pronto consiguió zafar y Pritz se retiró a aguas abiertas con su escuadra perseguido ahora de flanco por las goletas de Brown. La entusiasta multitud de la ciudad que observaba el combate desde la costa, veía cómo una vez más, una superior división naval era rechazada por el Almirante Guillermo Brown.
El cañoneo a larga distancia no había causado daños ni bajas a la escuadra de Brown, pero la goleta brasileña Dous de Dezembro (2 cañones, teniente 2° José Narciso de Brum) que se dirigía a Colonia del Sacramento con 30 barriles de pólvora, fue alcanzada en la santabárbara a unos 1500 metros de la costa, casi frente al actual Club Náutico Quilmes, por una bala de cañón de a 24 libras disparada por la cañonera N° 12 comandada por el subteniente Henry Wildblood y voló matando a 117 de los 120 tripulantes.
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Tras la aplastante victoria de la escuadra argentina, al mando del Almirante Guillermo Brown en la batalla de Juncal, al amanecer del 24 de febrero de 1827, la escuadra argentina dejó la isla Martín García rumbo a la ciudad de Buenos Aires. El convoy argentino estaba compuesto por 27 barcos, el bergantín General Balcarce y las goletas Maldonado, Unión, Sarandí y Guanaco, 9 cañoneras y 13 presas.
Llegando a Buenos Aires, la escuadra de Brown se encuentra con una de las divisiones navales brasileñas al mando de John Charles Pritz. La escuadra brasileña se situaba aguas afuera de Punta Quilmes, procurando bloquear el canal sur de acceso al puerto de Buenos Aires.
Brown trabó combate con el bergantín General Balcarce y las goletas Maldonado, Unión, Sarandí y Guanaco y las 9 cañoneras.
Pritz contaba por su parte con la fragata Imperatriz (50 cañones), la corbeta Liberal (22), los bergantines Pirajá, 29 de Agosto, Real Joao y Rio da Prata y 4 goletas.
Si bien la potencia de fuego y características generales de las naves imperiales superaban ampliamente a las argentinas, en aguas de escasa profundidad esa ventaja disminuía. El calado de la Imperatriz era de 17 pies y el del Liberal y el Pirajá de 14, mientras que el mayor buque de Brown, el Balcarce, solo tenía 11. Brown, consiguió aprovechar la ventaja entrando por las aguas bajas al oeste del canal y al ser atacado por Pritz la Imperatriz no tardó en encallar. Pronto consiguió zafar y Pritz se retiró a aguas abiertas con su escuadra perseguido ahora de flanco por las goletas de Brown. La entusiasta multitud de la ciudad que observaba el combate desde la costa, veía cómo una vez más, una superior división naval era rechazada por el Almirante Guillermo Brown.
El cañoneo a larga distancia no había causado daños ni bajas a la escuadra de Brown, pero la goleta brasileña Dous de Dezembro (2 cañones, teniente 2° José Narciso de Brum) que se dirigía a Colonia del Sacramento con 30 barriles de pólvora, fue alcanzada en la santabárbara a unos 1500 metros de la costa, casi frente al actual Club Náutico Quilmes, por una bala de cañón de a 24 libras disparada por la cañonera N° 12 comandada por el subteniente Henry Wildblood y voló matando a 117 de los 120 tripulantes.
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1 comentario:
Un groso Brown. Un héroe olvidado.
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