20 de marzo de 2015

Así ven desde afuera las opiniones de Kovadlof sobre Anibal Fernández



Sobre el mismo personaje, acabo de escucharlo por Radio Mitre. Al preguntársele por los abucheos que recibió esta tarde en el homenaje a las víctimas del atentado de la Embajada de Israel dijo ; "NO ME MUEVE EL AMPERIMETRO"


7 comentarios:

Jorge dijo...

¿No entendí, de quién es esa opinión "desde afuera"? ¿Te referís a que proviene de un medio extranjero?

Me parece válido el argumento de Kovadloff. Si sirve más o menos es un tema que atañe más a la política. Pero a SK no se le puede pedir que se ponga al nivel de AF ni tiene por qué.

carancho dijo...

Muero por ver a personajes como Anibául paseando por las calles sin custodia.

Sine Metu dijo...

Jorge, es un argentino que no pisa este país desde los setentas

Anónimo dijo...

¿Cómo es que decían estos tipos? ¿No estigmatizar al muerto? ¿No atacar a un tipo que no puede defenderse? Parece que sus dichos valen dependiendo del muerto. Está bien señalarles las contradicciones internas, hay que hacerlo, sea quien sea. Es lo mismo que con los islamitas, que van a Europa y pretenden mantener la costumbre del velo, y cuando van los europeos no pueden mantener la costumbre del no velo. Qué sé yo, me parece, digo.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo. Segun Kovadloff no se puede hablar mal del tuerto?
Lo que valen son los argumentos, Nisman no parece haber sido un santo, ni tenía porque serlo.

Anónimo dijo...

Lo que quise decir, lo que yo entendí, es que Kovadloff está señalando las contradicciones internas del kirchnerismo, que Aníbal Fernández ataca al muerto Nisman, santo o no no importa, cuando Aníbal Fernández era uno que decía "atacan a Néstor que no puede defenderse".

Sine Metu dijo...

Una cosa es hablar mal de alguien por su Historia pública. De Hitler por ejemplo.
Otra es inventar orgías en fotos divertidas de reuniones en las que todos salen vestidos.
A eso se refiere Kovadlof.
Pero como dice el otro señor. Todo este ejercicio intelectual debería reemplazarse por darle una patada al perro que ladra antes que muerda.