No debe haber mayor ejemplo del fracaso de una gestión ferroviaria que la de Ferrocarriles Argentinos, en que 1949 se hizo cargo de la red mas grande de América Latina y que terminó 44 años después con un sistema descalabrado, deficitario y con pésimo servicio.
Porque a pesar que el libreto oficial le eche la culpa de la debacle ferroviaria al supuesto "neoliberalismo" del Menemato, hay una única verdad consistente: el engendro de empresa nacional de ferrocarriles nació y colapsó a manos del peronismo, que lo único que buscó con la privatización de los últimos despojos fue sacarse de encima un problema entonces candente, como era la gigantesca pérdida diaria de la empresa estatal.
Ilustré el post con una foto de un tren de Virgin, empresa que a partir de la privatización de los servicios ferroviarios en el Reino Unido (justamente, nacionalizados en 1948 y privatizados en 1993) compite con National Rail, en servicios de alta velocidad. Algo que acá con la nueva Ferrocarriles Argentinos va a ser imposible ya que el Estado se va a hacer cargo de la infraestructura y de la operación de los trenes.
Para los que les interese el tema, vale la pena ver qué se hizo en Europa, donde la legislación de la UE prohibe que los servicios y la infraestructura sean propiedad de la misma empresa (en el caso italiano, donde los trenes son mayormente estatales, las vías son de RFI y los servicios los presta Trenitalia aunque la privada NTV le compite en trenes de alta velocidad). También merece verse la privatización británica, donde los operadores privados concesionan por ocho años la operación de los trenes, sobre vías que son ajenas.
Como siempre acá miramos para atrás y la solución de nuestros geños es reinventar la estructura que supo reventar la mejor red ferroviaria fuera de Europa y USA.
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5 comentarios:
Tu relato es fehaciente le faltaría agregar el rol de los sindicatos en la destrucción del ferrocarril. De algun lado surgió el poder de Moyano.
¿hay trenes de alta velocidad PRIVADOS?
En vez de copiar lo exitoso, nos creemos muy vivos por inventar engendros que nos llevan al fracaso una y otra vez.
BB, sin perjuicio de que comparto lo expresado en tu post, me temo que en la actual situación política y económica de Argentina ningún empresario privado se haría cargo de los ferrocarriles a menos que fuera en condiciones de curro leoninas como las que disfrutaron los hermanos Cirigliano.
La llamada privatización de los ferrocarriles en verdad fue una seudo privatización,porque según tengo entendido los ferrocarriles seguían siendo subsidiados por el Estado Nacional,así que de privatización minga
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