17 de julio de 2015

Adam Smith


Hoy se cumplen 225 años de la muerte de quien escribió aquella Indagación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, publicado el mismo año en que se declaraba la independencia norteamericana y acá abajo se creaba el Virreinato del Río de la Plata.
La estatua mejor ubicada de Edinburgo, en un lugar central de la Royal Mile, está dedicada al hombre que usó la metáfora de una elusiva mano invisible para describir cómo la sumatoria de acciones individuales termina en efectos colectivos beneficiosos.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo interesante del libro de Smith es que se trata de un caso de análisis de lo observado. Gracias a su condición de tutor de un muchacho rico de la alta sociedad escocesa pudo acompañarlo por un viaje instructivo por toda Europa, donde gracias a los contactos pudo ser testigo de las diferentes consecuencias de las políticas aplicadas por ese entonces, así como conversar de primera mano con los más prestigiosos académicos de la época.
No fue una teoría de laboratorio escrita por un hosco personaje encerrado en su escritorio.

Anónimo dijo...

Nuestros políticos deberían recordar siempre que no es por la benevolencia del carnicero, ni del cervecero, sino por su propio beneficio que disfrutamos de una buena cena...

Massa dijo...

Adam Smith esta en uno de los billetes de Inglaterra. Que diferencia con Evita y "Las Malvinas". Y que envidia (y no sana).