24 de abril de 2016

Al gas

Dicho en 2008
Seis años hubo barcos fantasmas, comisiones misteriosas, pagos perdidos. Ahora uno se explica por qué tanto apuro en aprovechar tecnologías no suficientemente probadas.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Son rompehielos,son.

Anónimo dijo...

La corrupción buena. Como me supo decir con total candidez un conocido (profesional, de clase media acomodada de capital del interior) hace unos años, prefiero toda la vida empresarios argentinos corruptos a extranjeros honestos, porque por lo menos los argentinos dejan la plata en el país.