18 de julio de 2016

Vestuario



Sabran Uds. que en los últimos meses el que Museo del Bicentenario no solo volvió a ser el Museo de la Casa Rosada, sino que las colecciones fueron cuidadosamente deskirchnerizadas (ojalá operación análoga pudiera hacerse sobre la sociedad, a modo de aquella desnazificación del 46-47).
Como parte de ese proceso, si bien se conserva el traje cruzado y los mocasines del Difunto Virolo, ha sido flanqueado -creo que astutamente- por dos prendas que marcan contrapuntos.

A un lado del saco bolsudo del Néstor está ahora el smoking de Carlos Saúl I de de Anillaco con sus zapatitos de fiesta. Y por el otro, mucho más formal y elegante el jacqué de Arturo Illia demostrnado que no es el traje berreta el que hace a un peronista, ni que los zapatos baratos marcan al honesto.



1 comentario:

Sergio dijo...

No aparece la indumentaria del psicópata estrábico.