7 de enero de 2017

Viviendo en un mundo virtual













    Muchas cosas se me quedaron en el tintero el año pasado, así que voy continuar este año a destiempo como es mi costumbre.

    Durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, que fue malo, pese a todo, ella alcanzo una alta popularidad, principalmente, porque no abría la boca. Pese al terremoto y maremoto del de 27 de febrero y a otras cosas que no me acuerdo. Con el desastre del 27/F quedo demostrado que Bachelet era un producto del marketing político. De líder no tenía nada. Durante su gobierno se acuño a la expresión ‘femicidio político’, lo que significa que nadie puede criticar a una mujer de Izquierda. Si es de derecha como ocurrió con la ex intendente de Concepción, van Rysselberghe durante el gobierno de Piñera, allí no importa. A la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, los progresistas de Nueva York la habían amenazado con una violación, si pisaba la capital del Mundo.

   Mientras escribo este post, se me ocurrió qué opinión tendría Bachelet, de Margaret Thatcher. La actriz norteamericana Demócrata que la encarnó una película, Mary Streep tenía una pésima opinión de la Dama de Hierro, ya sea su posición política, ya sea por el modo de vestirse. En un programa del canal Films & Arts, donde entrevistaba a grandes actores ingleses como Ian Murray McKellen, Michael York y Diana Rigg, entre otros, le toco el turno a la actriz Glenda Jackson. No sabía que esta actriz era parlamentaria por el Partido Laborista. Ha sido diputada de la Cámara de los Comunes desde 1992. Actuó en la película Marat y Alfie. En esa entrevista ella dijo que, cuando la Dama de Hierro afirmo que “No existe la sociedad”, la actriz se escandalizo. Obviamente, tenía una pésima opinión de Margarte Thatcher. Según ella , el thatcherismo “was still wreaking - as it had wreaked for the whole decade - the most heinous social and economic damage on this country, on my constituency and my constituents”.

   Para la muerte de la Baronesa dijo al ex actriz: “People saw the price of everything and the value of nothing. What concerns me is that I am beginning to see possibly the re-emergence of that total traducing of what I regard as the basic spiritual nature of this country - where we do care about society, where we do believe in communities, where we do not leave people to walk by on the other side”. Se enfureció que la Cámara de los Comunes le rindiera un homenaje.

    Pues bien, antes de que terminara el año, Michelle Bachelet dio una entrevista en que dijo no va a continuar en la política y que se va dedicar a cultivar tomates, pues el actual trabajo es muy intelectual: “siempre digo que quiero dedicarme a cultivar tomates. En el sentido de poder meter las manos en la tierra, algo que uno conoce, y que uno puede tener el producto que uno busca. Pero no es tan simbólico tan solo, ¿ah? Tengo ganas de hacer cosas como más manuales”. En esta entrevista aprovecho de victimizarse por su condición de mujer: "la crítica, cuando es en función de las ideas, de un proyecto, bienvenida sea". Eso es lo que se ha hecho. La crítica durante la campaña presidencial y desde que asumió su segundo mandato ha sido en función de las ideas. La castrista comunista no acepta otra visión que la suya por mucho que hablen de diálogo y de escuchar. Ella no ha escuchado a la mayoría del país.

   Añadió: "ese tipo de crítica no tiene necesariamente un sesgo determinado. Lo que sí creo es que si hay un Presidente hombre que está pasando por alguna situación difícil, nadie habla de debilidad, de falta de liderazgo. Son otro tipo de expresiones que se utilizan, ¿no? Más allá de eso, las personas tienen lo que se llama un sesgo inconsciente o invisible y valoran de distinta manera a las mujeres y a los hombres".

   Le molestan que le digan la verdad. Nunca ha tenido liderazgo, ni siquiera cuando le inventaron el cargo ONU-Mujer, que fue un pretexto para esconderla y no respondiera de su responsabilidad por el terremoto, maremoto y, finalmente, el saqueo que hubo en la ciudad de Concepción. Ni menos que cuando Ricardo Lagos la nombro ministra de Salud y luego ministra de Defensa, ya que no lo hacía bien en salud. La pusieron en cargos por ser ‘hija de’. En este caso, hija del general Bachelet, que estaba a cargo de las JAP en la UP y fue acusado de traición a la patria. Quería que Chile se convirtiera en una segunda Cuba comunista.

   En el último mensaje del año, ella evaluó positivamente el año anterior. Destaco la gratuidad universal en la educación superior . Digo algo que es falso: “El 2016 fue un año en que miles de familias vieron cómo uno de los suyos entraba a la Educación Superior bajo el régimen de gratuidad. Iniciamos así la consolidación de un principio que la ciudadanía demandó: que exista acceso a una educación de calidad para todos y todas". Nadie demando gratuidad.

   En este año se van a consolidar las nefastas reformas, según ella. Y tendremos una nueva constitución socialista chavista comunista, a pesar de que el Gobierno tiene un respaldo del un 30%, la persona de Bachelet es rechazado como asimismo su coalición que la apoya. Además, ¿Qué persona metida en la política propondría una nueva constitución, si ni siquiera llega al 50+1 de respaldo ciudadano? Ellos (socialistas burgueses y marxistas) que tanto hablan de la democracia y la mayoría no respetan sus propias reglas, por ejemplo, el jurista de Bachelet, Fernando Atria. Que hayan participado pocas personas en los cabildos, no le importa: "Un año en que también fueron miles los ciudadanos y ciudadanas que se reunieron para discutir y proponer sus ideas sobre un Chile más justo y amable, como parte de la etapa participativa para una nueva Constitución". Según el abogado constitucionalista demócrata cristiano y promotor del proceso constituyente, Patricio Zapata: “No es el pueblo el que habló fueron 180 mil chilenos”. Hasta en su discurso le brota la tontera del género ‘ciudadanos y ciudadanas’. Obviamente, que cuando hablamos de ciudadanos nos estamos refiriendo a hombres y mujeres indistintamente. Entre paréntesis, es incorrecto llamarle ‘presidenta’. Lo correcto gramaticalmente es decir presidente o ministro, sin importar que sean hombres o mujeres los que ocupen el cargo.

   Para que miente el Presidente de la República, si la Democracia Cristiana y el Partido Comunista tiene lista la constitución, donde el Estado se mete en la economía, se acaba el principio de subsidiariedad y del derecho de propiedad.

   Según ella, Chile no crece “por factores externos”. Es falso. Se debe principalmente a la falta de confianza en las personas que gobiernan el país, empezando la incertidumbre jurídica que denuncio Hernán Büchi provocada por el oficialismo con su programa y las consiguientes reformas que han paralizado la actividades productivas, entre ellas, la reforma tributaria, la reforma laboral y la nueva constitución que no resguarda el derecho de propiedad. Eso ha generado incerteza, pues no sabe que reglas estarán vigentes un tiempo hasta que el gobierno de turno las cambie por otra como ocurría en el Chile socialista que duro hasta 1973.

   Sobre el conflicto en La Araucanía y otros asuntos como las pensiones dijo: "Es posible ponernos de acuerdo y hacer prevalecer la unidad sobre las confrontaciones". En esa región hay confrontación, desde el momento en un grupo armado ataca la propiedad privada, queman iglesias (ya van dos) y escuelas. Antes de que termina el año pasado unos terroristas o violentistas quemaron una escuela. Para Bachelet lo importante es que prime el diálogo. Hace tiempo tengo pendiente un post sobre esa región. ¿Cómo van a dialogar con unos matones, que por cierto, el Gobierno apoya, y que no representan para nada a los nativos de ese lugar? Después de todo, son chilenos. No existe un grupo humano ‘pueblo mapuche’. Hay ataque, luego hay confrontación.

   En junio del año pasado, la agencia calificadora Estándar & Poor’s puso nota ‘AA-‘ a la deuda de Chile. Según dijo, el ministro de Hacienda, el demócrata cristiano, Rodrigo Valdés "es un reconocimiento a las políticas macroeconómicas del gobierno", puesto que el gobierno está empeñado en bajar el déficit estructural. Estamos acostumbrados que tanto Michelle Bachelet como sus ministros y la coalición que la apoya, se reían de las personas. ¿Cómo Hacienda puede afirmar que desean bajar el déficit, si la deuda pública se ha duplicado en dos años, según un artículo de La Tercera? Sin embargo, en diciembre la guinda de la torta fue que la agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings bajo la nota crediticia de positivo a negativo , de AA+ , A+ y finalmente, ‘A-‘. Según esa misma agencia, la deuda pública para el 2019 será un 30% del PIB. Ya estamos en 25 y tantos por cientos. Los políticos lo único que saber hacer es gastar y no producir. Además de molestar con leyes que no dejan trabajar y educar.

   Bachelet vive en un mundo de fantasía a igual que su ídolo el presidente marxista Salvador Allende. No quiere admitir que se equivocaron con su Programa y sus reformas que el país no necesita. Es totalitaria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No solo Bachelet, toda la izquierda latinoamericana vive en un mundo de fantasía. El mejor ejemplo es el Frente Amplio. Festejen uruguayos.

A.A.

carancho dijo...

El zurdaje sudaca, despreciable y facho por donde se lo mire.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Anónimo:
Les encanta el mundo de fantasía. Le pesa la realidad.
Tendré que ver lo del Frente Amplio.

Carancho:

Además, son rascas.