20 de septiembre de 2017

Madrid impulsa el secesionismo



La primera vez que visité Barcelona el fervor catalanista estaba en su máximo. Si se hubiera podido medir el apoyo al independentismo en clave vexilológica, creo que la proporcón era 70-30, a juzgar por esteladas y senyeras versus banderas españolas.
Pero cambió el gobierno, se fue Artur Mas, y la economía española comenzó a recuperarse.
Este año, en marzo, el panorama había cambiado drásticamente. La gente con la que conversé había perdido el entusiasmo, todos decían que el momento había pasado. Y otra vez, la compulsa vexilológica ratificaba esto. Pocas esteladas, deslucidas y desteñidas, mostraban en los balcones que el clímax secesionista había pasado.
Los más optimistas me decían que a lo sumo el voto por la independencia podía llegar al 40%, si el gobierno de la Generalitat seguía con la intención de llamar a un referéndum.

Y entonces, apareció Madrid. Que con una habilidad increíble le metió gas a un globo desinflado.
Primero, prohibiendo el referéndum. Y ahora encanando con la Guardia Civil a 14 funcionarios catalanes. 

Semejante incapacidad sólo puede terminar en una colisión. 




8 comentarios:

Jorge dijo...

Rubén,

El secesionismo se viene gestando hace años en Cataluña. Todo esto que está pasando no sale de la nada. Considero que es un error achacar al gobierno central lo que se manifiesta ahora. Se trata de cumplir las leyes. El referéndum no se ha prohibido ayer, está impedido por las leyes y la constitución, no se puede hacer bajo el régimen actual. Eso se puede cambiar modificando la constitución con el acuerdo mayoritario de todos los españoles no por el capricho de unos radicalizados que sí, son muchos, y ahí hay un problema grave.
Las medidas de ayer fueron llevadas a cabo bajo las órdenes de un juez no por el capricho de Rajoy. Se trata de cumplir las leyes.
Es un momento delicado pero por más escándalo que armen los separatistas más grave sería que no se cumplieran las leyes que rigen por igual en todo el territorio español.

Anónimo dijo...

Es una cuestión interesante que vamos a ver a partir de hoy mismo. El independentismo catalán lleva años proclamándose la víctima del "nacionalismo español". Sus "gritos de guerra" siempre han tenido su raíz plantada en un agravio supuesto: nos niegan el derecho a hablar en catalán, a estudiar en catalán, a enseñar en catalán, a reconocernos como nación cultural, el Estado no invierte en Cataluña, pagamos más impuestos de los que nos retornan a través de inversiones, España nos roba... ¿Cabe más victimismo? Esto es, las detenciones de ayer ¿generan más victimismo? ¿O ya está agotado después de años de proclamarse las víctimas de agravios "españolistas"? Pronto vamos a comprobar si es una cosa u otra.

Eborense

BlogBis dijo...

Jorge, hay que tener en cuenta que en 1776 los colonos norteamericanos también estaban bajo el mandato de la ley británica, como en mayo de 1810 en Buenos Aires los que proclamaron un gobierno local lo hicieron siedo tecnicamente españoles.
Me imagino la situación (si se me permite la ucronía) de un oficial de justicia cayéndole a Mariano Moreno con un cédula en la que se lo intimara a cesar con la destitución de Virrey.

Jorge dijo...

La comparación me parece un poco aventurada. No se puede comparar una colonia a 10000km con un territorio integrado geográfica e institucionalmente en el marco de una constitución votada por sus mismos habitantes.

Sí es verdad que el auge del independentismo lo impulsan muchos que son segunda generación de españoles que fueron desde otros territorios a vivir a Cataluña. Como si fueran la versión actual de los criollos de la época de la independencia. Los llamados charnegos.

BlogBis dijo...

Es una cuestión de perspectiva. Los americanos estamos en general acostumbrados a ver a nuestros países sin considerar que para el 1800 llevaban casi trescientos y pico de años de ser súbditos del reino de España.

De hecho, tuvimos más vida como dependencia de Castilla que vida independiente.

Y subrayo lo de Castilla, porque en nuestro caso el modelo jurídico era el castellano, a diferencia de Catalunya que hasta la Guerra de Sucesión tenía sus propios privilegios.

Sergio dijo...

Trate de hacer una previsión.
Trate en pensar que Ud. es catalán y tenga sus sentidos puestos en la independencia.
Ahora piense si se siente español donde pone su plata.
De que lado queda Usted!
La plata, sí la plata es el asunto.
Los catalanes tienen bien arraigado el asunto de la plata de ellos y en contra de los vagos inútiles del sur.

Anónimo dijo...

Me doy por aludido en la frase referente a los vagos inútiles del sur, puesto que la frase completa ha sido "España nos roba", y yo soy español, y mi familia es del sur.

Como he tenido la fortuna de trabajar años en los ferrocarriles sé de primera mano que Cataluña ha tenido más proyectos ferroviarios que ninguna otra comunidad. Por poner un ejemplo que conozco muy bien. ¿Y qué? El Estado no invierte en infraestructuras ferroviarias en Cataluña, lo saben y gritan todos; es evidente; es que España nos roba. Lo afirman los mismos que se me quejaban por las molestias de las obras y por la duración de las mismas, los mismos políticos que me firmaban las licencias de obra. Y yo miento. Así con todo: las autopistas, los aeropuertos, los puertos, las obras hidráulicas... Se trata de creer desde el sentimiento, no de argumentar, y en consecuencia yo ya no argumento. Porque yo miento. Yo me invento que he estado en obras inexistentes.

Ése es el asunto visto desde la perspectiva de los vagos inútiles del sur. Incluso sin considerar los insultos.

Eborense

Sergio dijo...

Eborense,
No tomes las opiniones como insultos a tu visión de lo que es España como un todo.
Yo pongo mis fichas a España Unida.