1 de diciembre de 2017

Catch- 22







  Las personas que sabemos la distinción entre el bien y el mal se hayan ante un dilema, después de conocerse los resultados de la primera vuelta, donde el favorito es el ex presidente de la República, Sebastián Piñera de la coalición “Chile Vamos” y el representante del oficialismo, el periodista Alejandro Guillier. Para algunos el empresario es “El Salvador” que evita que Chile se convierta en la Venezuela comunista o en la Unidad Popular 2.0, de ese modo se dilata la agonía a través de un gobierno de apaciguamiento de cuatro años. Después de todo, Piñera no le va entregar la banda presidencial a José Antonio Kast o a Manuel Ossandón, sino al Frente Amplio como lo hizo en su primer gobierno.

   Ahora bien, se preguntaran cuál es la razón del título de este post. Viendo la segunda vuelta se me vino a la mente una película que vi de chico que se llamaba Catch-22 o la Trampa-22 , que se basa en la novela del escritor Joseph Heller. En dicha obra a grosso modo se describe las restricciones burocráticas a los soldados de la Segunda Guerra Mundial: “El término es presentado por el personaje Doc Daneeka, un psiquiatra del ejército que invoca "Catch 22" para explicar por qué cualquier piloto que solicite una evaluación mental por demencia, esperando no ser lo suficientemente cuerdo para volar y así escapar de misiones peligrosas, demuestra su propia cordura en creando la solicitud y, por lo tanto, no puede declararse insano”. Para los chilenos que mejor la siguiente variación: “Esta frase también significa un dilema o circunstancia difícil de la cual no hay escapatoria debido a condiciones mutuamente conflictivas o dependientes”. Según el Diccionario Merrian-Webster , una situación ilógica, sin sentido e irracional: “Una situación que presenta dos alternativas igualmente indeseables”.

 La segunda vuelta va ser entre la centro Izquierda representada por Piñera y la extrema Izquierda cuyo representante es Guillier. Mantengo mi postura. Voto a conciencia, no por conveniencia.

    En la primera vuelta presidencial ganó la abstención. Con todo, Bachelet festeja que ellos ganaron, si sumamos todos los candidatos de Izquierda obtienen el 55% con respecto al 20% de del candidato de Chile Vamos. Por tanto, para ellos dan por supuesto que Guillier si gana no alterara su modo de vida. Además, no tiene problemas morales de la gente que votó por José Antonio Kast y que no quiere votar por Piñera, pues sería como beber veneno.

   El país se encuentra en la situación que está, gracias precisamente al presidenciable de la ex Derecha, Sebastián Piñera. Él se sumo al cambio del sistema electoral, porque según estaba agotado. Pese a tener un 70% de rechazo el gobierno de Bachelet gracias al cambio del sistema electoral, la Izquierda (La Nueva Mayoría y el Frente Amplio) conservan la mayoría relativa en el Congreso. En el sistema binominal se votaba el candidato y cada coalición elegía un parlamentario. El nuevo sistema es tan poco democrático, si por esta palabra se entiende que el que gana es el que obtiene más votos, que ahora hay en el parlamento personas que obtuvieron apenas el 2% de los votos. Sin embargo, prima la lista. Es una burla.

   Muchos se olvidan que el supuesto “El Salvador” del comunismo elogio al comunista Volodia Teitelboim, le pago a la dirigente Gladys Marín su estadía en una clínica privada y, la guinda de la torta fue, cuando en su gobierno estuvo en la guardia de honor del funeral de Hugo Chávez, fundador de la Venezuela comunista.

   Para muchos ahora es un deber patriota votar por Sebastián Piñera para evitar que Chile se convierta en la segunda Venezuela, aunque nadie o pocos se refieren a la Nueva Unidad Popular. Eso lo hemos visto hace poco, cuando la maratonista Erika Olivera dijo que si Guillier ganaba, estaríamos como en Venezuela. Repito lo que escribi en el blog de Maximo, con la salvedad que agrego que Piñera como buen DC quiso quedar bien con todos.

   “Primer Acto: La maratonista y diputada electa Erika Olivera dice: "a mí no me gustaría tener un país como Venezuela", si gana Guillier.

   Segundo Acto:el atleta Sebastián Keitel y representante de Evópoli sostuvo que lo dicho por Olivera era un ofensa al candidato a de la Nueva Mayoría:"No lo llevo a ese extremo porque sería una falta de respeto para Guillier, pero sí creo que con Piñera estaremos mejor". Los medios oficiales no hablan de la comunista Bachelet.

  Tercer Acto: Piñera interviene apoyando a la maratonista y a su vez contendor: "Chile no es Venezuela, pero ¡cuidado!". O sea, si sale Bacheleto, no vamos a la actual Venezuela o la UP 2.0. Lo dice Piñera.

  Cuarto Acto: En la portada de 'El Mercurio' nos informa que Guillier para su nueva campaña integra al loco de Fernando Atria y su Asamblea Constituyente y la diputada Comunista, Camila Vallejo.

  PD: Insisto por las declaraciones de Piñera que el próximo gobierno de la Nueva Mayoría respetara el modo de vida burgués de la mayoría de los chilenos que fueron a votar”.

   El supuesto Salvador no se atreve a preguntarle públicamente al candidato de la Nueva Mayoría, si desea para el país una situación como las que viven los venezolanos, ya que quienes lo apoyan si les gusta la dictadura del hambre de Maduro. Aun cuando lo comparo con el presidente de Venezuela: “Yo veo que el candidato (Alejandro) Guillier está cada día más violento, más demagogo, más populista, más errático y se parece cada día más a (Nicolás) Maduro". Desconozco si los periodistas progresistas en los debates previos a la primera vuelta le formularon tal pregunta.

   Ya que el país se está polarizando, muchos se pusieron contentos, cuando Sebastián Piñera anunció que su gobierno no sería ni Izquierda ni Derecha, sino centro social : "vamos a enfrentar esta segunda vuelta con una campaña alegre, queremos sumar y no restar, no nos vamos a izquierdizar ni nos vamos a derechizar, vamos a apelar a la sabiduría y al sentido común de los chilenos, eso es lo que llamamos el centro social". Tan zalamero de la Democracia Cristiana, cuando se partido ha carecido de sentido común y sabiduría. Por tanto, no necesita de los votos que de Kast.

 La expresión ‘centro’ en términos políticos significa Izquierda.

   Es increíble que terminado el segundo gobierno de Bachelet personas que no son de Izquierda le crean el cuento de que la culpa la tiene los abusos de las empresas como La Polar, olvidándose de caso Caval, el jubilzado de la señora del socialista Andrade y la compra de terreno para la hija del Presidente cerca del proyecto Dominga, los abusos en el Servicio Nacional de Menores y el viajecito de la mandataria para ver la selección chilena, entre otras cosas.

   Otra persona que no es de Izquierda repetía las mismas tonteras de ese sector. Puesto que el país está polarizado. Cada bloque le teme al otro. Los que votan por Piñera no quieren el comunismo. Y los que votan por Guillier no quieren a Pinochet de vuelta, olvidándose que los militares entraron a la política porque la mayoría de los chilenos que no querían vivir bajo una dictadura comunista. Incluso culpaban a José Antonio Kast por polarizar el país. No conviene expresarse como el ex presidenciable de la Derecha.

   El ex ministro de Hacienda de Bachelet en su primer gobierno, Andrés Velasco dijo que no apoyaba a ni a Piñera ni Guillier. . El centro con el cual se identifica fueron los tontos inútiles para la Izquierda revolucionaria, pues ya no lo necesitan. Cada militante de grupo Ciudadanos votaran a conciencia. Dicho grupo saco una declaración en la que dice "somos un grupo de personas unidas por el propósito de superar la lógica del Chile binominal y polarizado”. Esa frase supone que con el sistema electoral anterior existía polarización. Sin embargo, después de la elección de la primera vuelta que la división ideológica por lo que atraviesa el país no es debido al cambio electoral.

   He leído por los comentarios a blog de Maximo que el movimiento de Extrema Izquierda, Frente Amplio anunció que si ganaba Piñera, ellos saldrían a la calle naturalmente a crear descontento artificial. Mientras desarrollo este post me di cuenta que la Izquierda no teme crear conflicto artificiales tal como vimos en el V gobierno de la Concertación, sin embargo, su más profundo temor es tener una sociedad polarizada. Me acordé que la actual vocera del gobierno de Bachelet, Paulina Nárvaez acuso al candidato presidencial de ‘Chile Vamos’ de polarizar la sociedad no sé por qué tema. No sé por qué los locos de la Izquierda quieren que seamos buena onda y simpáticos con ellos. En resumen, la Izquierda no les produce problemas crear conflicto, descontento e indignación, más les produce un miedo cavernario o atávico es una sociedad polarizada. Muchos no que votan por Piñera lo hacen para evitar la polarización. Eso es lo que falta para las personas que se abstuvieron de votar vean la diferencia claramente entre los partidarios de las libertades y comunismo en todos los ámbitos. Ser tibio o centrista no sirve.

   El columnista de la revista Que Pasa, Vicente Undurraga escribió en su columna Zorrones para hacer una caricatura del elector de Derecha y de paso habla acerca del miedo que afecta a ambos bloques: “En ambos lados hay mieditos (es decir, miedos exagerados, como si estuviéramos en plena Guerra Fría) y suspicacias: el mes previo a la segunda vuelta tendrá más tensión que los omóplatos de Piñera”. En Chile, la Guerra Fría no ha terminado. Con todo, el periodista no sé explica si el comunismo fue derrotado con la caída del Muro de Berlín, entonces cómo Venezuela llegó a convertirse en comunista y ser una réplica de la Unidad Popular.

  Se nota que el periodista progresista le importa un pepino que las personas de Derecha se quejen de que con sus impuestos, la gente de Izquierda que maneja el Estado tengo sueldos que en la empresa privada no tendrían: “¡Que trabajen ahora los comunistas que nunca le han ganado un peso a nadie! ¡Hasta cuándo tengo que pagarles el sueldo con mis impuestos!”. A ese tipo de personas Undurraga los llama zorrones y los califica de déspota, cabrón, alguien que tira la talla y se calla, y por último un aprovechador que avasalla.

  Naturalmente, a Vicente Undurraga le provocó urticaria que José Antonio Kast haya obtenido un 8% de los votos. Le molesta el pinochetismo: “El derecherío extremo, ese pinochetismo inextirpable del alma chilena, sacó las garras y tocó su techo, el 8%, que no siendo mucho, no deja de ser. Son los momios recargados que están felices de volver a tener representación, aunque muy temerosos de que se venga un gobierno chavista si gana Guillier, lo cual está más alejado de la realidad que la Cadem”. A este tipo personas que raro que jamás le molesta que políticos de Izquierda digan que quieren continuar o terminar la obra del presidente marxista Salvador Allende. El allendismo pasa piola.

   Si en la segunda vuelta pierde Piñera, en realidad será un alivio para la ex Derecha. Por lo demás se le habrá acabado su Fortuna que lo ha acompañado.

   La mayoría de los chilenos no quieren el comunismo. Dan por sentado que aquí no pasan estas cosas. Lo mismo decían antes que Salvador Allende ganará la presidencia. Sin embargo, puesto que no hemos aprendido “los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”.

 Esto no es fatalismo, ni pesimismo.

1 comentario:

parcass dijo...

Excelente!!!!