4 de noviembre de 2018

35 años en el desierto


Se acaban de cumplir 35 años de aquel 30 de octubre del 83, con lo que estamos al borde de cumplir 35 años de gobiernos democráticos, pero escuchando las propuestas de Alfonsín, de aquella campaña, parece que hubiera cambiado casi nada. Y que en las cosas en que sí hubo cambios, los efectos fueron nulos o negativos.

En estas tres décadas y media es fácil encontrar por dónde pasan las invariantes, digo, que muchos de los sectores que le hiceron la vida imposible a RA hoy son los que le comen el hígado a MM.

Los únicos que salieron del tablero de juego son los militares, pero a cambio de reducirlos a la insignificancia.

A lo mejor es cuestión de esperar, y al cumplir 40 años de dar vueltas en círculo encontramos la tierra prometida. Aunque me parece más factible que eso no pase nunca.



1 comentario:

Quince Miles dijo...

En los noventa, el consenso generalizado era que la sociedad había incorporado definitivamente como logros irrenunciables a la democracia recuperada en los ochenta y a la estabilidad en la década siguiente, y que ahora los argentinos demandaban mayor calidad institucional y, como si fuera poco y al mismo precio, terminar con la pobreza extrema y la corrupción. Inmediatamente después - golpe a De la Rúa mediante - llegaron Duhalde y los Kirchner, responsables del ajuste más brutal y despiadado de la historia del país y de poner en práctica un proyecto totalitario respectivamente, ante el aplauso generalizado de una abrumadora mayoría de argentinos que se sintió representada como nunca. [Nótese, como al pasar, que la interpretación de los hechos que dieron lugar a estos episodios tan desdichados que campea en la cabeza de los argentinos es exactamente la opuesta a lo que sucedió.] 17 años después, creo que podemos decir que el proceso de aprendizaje fue básicamente inexistente. El “gran proyecto nacional” actual se limita a la búsqueda de fuentes de financiamiento para seguir viviendo más allá de sus posibilidades. ¿Alguien me lo explica?