8 de julio de 2009

Common Sense vs. Philosophical Thinking



La diplomacia y el sentido común van siempre por caminos separados.
La diplomacia dice lo que conviene escucharse.
El sentido común, mudo por razones de corrección política, ofrece la solución directa.
Pero está enmarcado por reglas de la propia diplomacia, y no dice nada.
Se atiene a las leyes, a los modales de la mesa, al protocolo.
Bueno es saber que existe gente que prefiere pasarle por encima a todo eso.
Ahí está el ejemplo de Honduras.
Es muy lindo el espectáculo de un candidato populista que gana las elecciones presidenciales, y más lindo debe ser verlo llegar a su término y retirarse elegantemente.
Pero si sabemos que el candidato usa las reglas de la democracia para perpetuarse en el poder, hasta ahí llega el juego.
Hasta ahí debe contenerse el pacto social que garantiza su inmunidad.
Y ya que la diplomacia es sólo una madeja de actitudes cambiantes, según el interlocutor, pues nada mejor que el sentido común se imponga entonces.
Extirpaciones quirúrgicas, con anestesia, para que no duelan tanto.
Golpes precisos, preventivos.
Y si acaso el tumor se extiende por todas partes, que nadie se extrañe de que eliminen, íntegramente, a su portador.
Toda constitución debería proscribir partidos e individuos que pretendan alterar su esencia.
¿Cuál es la solución al problema venezolano?
¿Un francotirador?
¿No estaría esa opción más cerca de lo que nos dicta el sentido común?
Y no hablemos de Cuba, donde inútilmente se debaten soluciones y esperanzas de cambio.
No por haberlo dicho antes me cansaré de repetirlo: no necesitamos guerras, invasiones, revueltas populares o simple cansancio.
Sólo hace falta un misil, uno solo, en el lugar estratégico, en el momento oportuno.
El daño colateral será mínimo, como se sabe.
Sentido común, ni más ni menos.

La Finca de Sosa

Bueno, no me digan que más de una vez no se les cruzó esa idea.
.

5 comentarios:

José Luis dijo...

Sí se cruza, es la solución que surge como más fácil, la extirpación sumaria del tumor, antes que la irradiación que se lleva tanto al tumor como a los tejidos buenos.

Sin embargo, adonde la metáfora del tumor se queda corta, es en que si extirpás un tumor no lo convertís en mártir.

Cuánto menos efectivo sería el Che Guevara si hoy en día viviera y, en vez de convertirse en el idealista eterno, fuera un viejo carcamán hablando pelotudeces y peleándose a muerte con el otro viejo, ese Castro. Cuántos menos pelotudos con boina con estrellita y remerita con la foto de Korda habrían hoy.

JL

BlogBis dijo...

pero no se le puede negar eficacia y economía de medios a un .308 bien calzado

BlogBis dijo...

"when all else fails vote from the rooftops"

BlogBis dijo...

(ter)

Se acuerdan?

José Luis dijo...

No lo había visto a ese post (soy relativamente nuevo acá), pero entendí el "Vote from the rooftops" sin necesidad de ver la remera. Buenísima la gorra del sniper también, y glorioso el comentario del que lo aclaró.

JL