Igual que pasó con Zelaya, todo el gremio de presidentes latinoamericanos se movilizó para respaldarlo, y declaran que se está frente a un golpe de estado, y no ante un dispositivo perfectamente legal instituído para librarse de un inepto, un incapaz o un delincuente.
Hace un rato escuché a Lugo decir por radio que "sus enemigos" juntan votos en el congreso y que la mayoría que se junte no es representativa de nada para quitrle la investidura que le dió el voto. Es gracioso, cuando necesitan esas mayorías automáticas para empomar a la gente o para ciscarse en las leyes está bárbaro, uando es contra ellos es ilegal, conspiración o directamente golpista.
Ninguno de estos tipos (incluída la VE ®) acepta que la constitución es un sistema con frenos y contrapesos. Todos asumen que el presidente es un monarca absoluto, elegido por el pueblo, y que una vez en el poder pueden hacer lo que les dicten sus gónadas.
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