29 de julio de 2012

Otro que quiere congraciarse


Tiene razón la Presidenta: hay una cadena del desánimo. No es nacional, pero igualmente muy importante. Es cierto que existe una mirada sesgada donde el Gobierno siempre hace –y le sale– todo mal, donde por la estatización de YPF la Argentina sería condenada al infierno internacional, donde Macri siempre es una víctima, donde Moyano pasa a ser bueno por el solo hecho de oponerse al Gobierno, donde Scioli es un estratega genial y supera a la Presidenta, o donde, hasta cuando sube la soja, se rescata que no será muy importante este año porque parte de la cosecha ya fue vendida, y donde se supone todo el tiempo que estamos cerca de la implosión económica.

Pero la Presidenta se equivoca al decir que Editorial Perfil integra esa cadena, demostrando que no es verdad que lea todo, como sostuvo. Porque si leyera el diario PERFIL sabría que compartimos muchas de las mismas acusaciones a Repsol, criticamos al PRO no menos que al Frente para la Victoria, Moyano no redimió las sospechas de corrupción que le pesan por pasarse a la oposición, Scioli no salió airoso del enfrentamiento con el Gobierno nacional, y fuimos los primeros hace un mes en gritar en la tapa que el aumento del precio de la soja podía llegar a cambiar las perspectivas económicas de la Argentina. También habíamos dicho que se iba camino a la recesión y que la intervención de Moreno en comercio exterior es desastrosa pero, a pesar de todos los costos que paga el país por eso, nunca creímos en una cercana implosión de la economía.

Jorge Fontevecchia, "Cadena nacional del desánimo".

Pobre Jorgito. Nueve años de criptototalitarismo kirchnerista y todavía cree que haciéndole caricias al cocodrilo va a lograr que no se lo coman al final. Hasta debe creer que si sigue así algún día le van a pagar la pauta publicitaria oficial que reclama; quién dice si en lo más íntimo de su ser no se ilusiona con ligar alguna tajada del Grupo Clarín si se produce la "desinversión" que tanto anhela la Bos Stultus.

Como tantos otros pelotudos útiles y appeasers que ayudaron a que las cosas llegaron a donde están hoy, Fontevecchia recién se va a dar cuenta cuando las mandíbulas del cocodrilo empiecen a cerrarse con su cabecita ingenua y con su findesemanario adentro.

No creo que vaya a sentir pena.

6 comentarios:

BlogBis dijo...

Hoy lo que no es oposición es colaboracionismo.

Klaus Pieslinger dijo...

110% de acuerdo, y Ud lo dejó entrever hace 9 años: "han trazado una raya en el piso".

SW .357 dijo...

En los últimos tiempos el "ellos contra nosotros" es imbancable por parte de los kakistas. Hay que contestarles con lo mismo, no sirve ser contemporizador.

Andy dijo...

Con lo mismo, no. Con todo. Dan pasto como para demolerlos en cualquier cosa que digan.

Tortita Negra dijo...

Pobre idiota, no entiende que "todo lo que no integra el kirchnerismo" es esa cadena del desánimo.


Parece que no se van mas, parece que le hacen frente a todo, pero si se mira bien no dejan de hacer una cagada atrás de la otra.

Pero bueno, ya veremos como se desarrollan los acontecimientos. Como viene todo, tengo para mí que el gobierno no es mas que una manga de inútiles y chapuceros, violentos lenguaraces ladrones con mucha suerte y mucha plata, y como de costumbre todo se acaba cuando una de las dos cosas se acaba.

Luis del OC dice siempre "Esperemos que el final venga sin efectos especiales" . Yo no sé si esta sociedad se merece un final suave, no sé si se merece esquivar una salida brutal...

saludos
TN

-martin- dijo...

Fontevechia esta flojo de papeles por su pasado en la dictadura. Le tienen medido el aceite y el tipo es cagon. El resultado es este, un espectaculo penoso de un pobre sujeto con la cola sucia y con miedo. El aderezo es que todos nos damos cuenta. No se que se joda.