Es bueno acordarse de aquellos pocos -a los que tantos le deben tanto- para saber que siempre puede hacerse algo contra la opresión. Y que por más completo que parezca un plan totalitario, nunca falta el que tarde o temprano le meta una cuña que lo frene y de última, lo liquide.
De paso, un homenaje para los no pocos argentinos que se calzaron el traje de vuelo de la RAF y ayudaron a frenar a la Luftwaffe cuando la suerte parecía echada.
2 comentarios:
No tenía idea de estos datos. Gracias Rubén. Te lo robo para el FB.
Robe nomás. Especialmente si el robo incluye un homenaje al 164 Sqdn
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