La noticia de la renovación del parque de trenes de la línea A de subtes de Buenos Aires provocó un arranque de nostalgia en muchos porteños y no porteños. Me encuentro en mi Facebook a amigos que suben orgullosos sus fotos sacadas para la ocasión en el interior de aquellos vagones que huelen a madera quemada.
Pienso yo que son muy bonitos, viajé durante gran parte de mi vida en ellos ya que soy del barrio de Once. Pero de todos modos deseo que guarden solo algunos para ser expuestos en un museo y que el resto lo manden a la quema y se dejen de jorobar con estos trenes vetustos, por decir lo menos.
Creo que a esta altura del partido deberían primar más las ganas de tener un medio de transporte que apunte un poco a ser algo decente que seguir llorando por estos vagones cuyo uso debería haberse discontinuado hace 50 años.
¡He dicho!
4 comentarios:
Creo que alguna vez conté acá que la primera vez que viajé en Subte (debe haber sido en 1970 mas o menos) lo hice con mi viejo, y en un tren de la línea A. Mi viejo me hizo notar lo vetusto de los vagones que entonces tenían ya casi 60 años comentó que posiblemente Gardel hubiera viajado en uno de ellos.
43 años después los pobres siguieron dele que dele. Y notablemente sin ninguna falla grave de los sistemas de seguridad originales.
Me gustan las tradiciones. Me pareció una buena idea salvar algunos de esos lindísimos vagones para hacerlos bibliotecas en las plazas.
¡Por fin a Macri se le ocurrió algo que no sea una gigantografía con luces de neón!.
Los vagones en las plazas van a ser vandalizados a las dos horas
Anónimo, tenga esperanzas, se hará en las plazas cerradas. Como todo se vandaliza, monumentos, entidades públicas y privadas, casas de familia etc... Tal vez al ver libros se escapen y no pasa nada.
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