7 de febrero de 2013

Delirios de aptitud (el resto del elenco)



Lino Barañao carga con el oxímoron diario de ser el "ministro de Ciencia y Tecnología" del gobierno más ignorante, bruto y primitivo de la historia argentina, e imagino que le daría vergüencita presentarse ante la Real Academia Sueca de Ciencias para pedir que le den un Nobel a la Vaca Estúpida cuando el único mérito que puede alegar es una fórmula química revisada del agua con dieciocho átomos más de hidrógeno y uno menos de oxígeno.

Enrique Meyer, el ministro de Turismo, anda en la cuerda floja: si sigue jodiendo con las cifras para insistir con que vivimos la temporada de verano más mejor de la historia, corre el riesgo de que le abran una causa de violencia de género por terminar dándole legitimidad estadística al chiste machista aquel de que "turismo es todo lo que hace una mujer fuera de la cocina".

Allá en el Palacio Pizzurno, Alberto Sileoni acaba de resolver uno de los grandes problemas educativos de la Argentina. Ahora que la escolaridad obligatoria pasa a ser de trece años, ya no hay más chicos que caen en la deserción escolar; pasamos a tener únicamente infractores y delincuentes.

Como bien dijo Marius Lacatus en su comentario al post anterior, Lorenzino anda comprando churros de a docenas en Las Toninas. Eso sí, siempre con el celular en la mano, no vaya a ser cosa de que Papá Poronga y Mamá Ácsel lo llamen para decirle que vuelva a Buenos Aires a dar la cara por sus kagadas y él no tenga el smartphone a mano para atenderlos. Si bien espera que no lo llamen pronto, así tiene chances de seguir disputándoles el título de "ministro de Economía más al pedo de la historia argentina" con Miguel Peirano y Carlos Fernández, si lo llaman va a cumplir con disciplina robolucionaria. Es que el pobre Hernán sólo tiene una sola puta cosa en la vida por hacer, y con Él por testigo que la va a hacer.

De todos los ministritos del Gabinete, Norberto Yahuar es de los pocos que puede decir que cumplió su deber. Con lo devastada que está la producción agrícola y ganadera, sólo se produce lo suficiente como para que cada argentino tenga el equivalente a seis pesos diarios de alimentos. Ahí tienen los escépticos del modelo, ¿quién dijo que el INDEC mentía?

Tomada está agarrándose la cabeza ya que no encuentra a ningún sindicalista lo bastante boludo como para hacerle caso con el "chupá, chupá que yo te aviso" de pedir aumentos por debajo de la tasa de inflación en las paritarias. Eso sí, tiene motivos para estar orgulloso del crecimiento sostenido que registra el Sindicato de Vendedores Ambulantes, Mangueritos y Afines, un logro que comparte con Alicia Kirchner, al menos cuando ésta no anda tratando de chorearle algún mango partido al medio a La Cámpora para darle de comer a sus pichichos de Kolina... o evadiendo a militontos con brotes místicos que insisten en tomarla por Él resucitado, pero con el pelo largo y el ojo enderezado.

Manzur se mantiene guardado y encerrado en el Ministerio de Salud para no avivar giles, no sea cosa que le venga una nueva epidemia de dengue, de gripe A, o de cualquier otra cosa que no pueda disimular como lo hizo cuando redujo la mortalidad infantil en Tucumán al dejar de contar como "nacidos vivos" a los bebés de menos de 500 gramos de peso al nacer.

Al pobre Alak lo tienen en un freezer después de todos los sopapos judiciales del 2012, y como premio consuelo le encomendaron estudiar la viabilidad de incorporar los recursos de "espejito rebotín" y "pica para todos los cumpas" en el sistema judicial argentino. Cuenta con la asistencia de Zaffaroni para eso, siempre y cuando éste no tenga que ocuparse de algún asunto de urgencia en su red de prostíbulos o atender a un bello y juvenil mancebo que se le cruce por la vida.

Abal Medina no se cansa de demostrar la irrelevancia del cargo de Jefe de Gabinete, ahora que ya ni siquiera sale por los medios a gritar pelotudeces y dar la impresión de estar demasiado "duro" y de tener una barreta de acero metida hasta el duodeno y disfrutarlo muchísimo.

Sabbatella es otro que anda de perfil bajo. Parece que no le gustó cómo salió en cámara durante su fallido raid por las oficinas del Grupo Clarín y está muy ocupado viendo qué combinación de maquillaje le queda mejor a su complexión.

Lo último que se comenta de Echegaray es que salió en busca del legendario viejo Gómez para preguntarle dónde hay un mango. Y si el viejo de merda no le contesta, entonces le va a hacer un chequeo de cavidades y un lavado de estómago hasta que largue la tarasca.

Por último, Boudou podrá sonreír cada vez que puede pero la verdad es que anda desconsolado. Nunca en su vida laburó tanto como lo hizo para quedarse con Ciccone, y ahora resulta que nadie quiere ni tocar uno de los billetes de 100 con la cara de la Perona.

9 comentarios:

BlogBis dijo...

Mayor, aplauso. Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?

carancho dijo...

Qué decir, Mayor? Está inspiradísimo.
Me contagia?

Wilson dijo...

No sé que andará tomando Mayor, pero convide!

Anónimo dijo...

Aplaudo de pie. Con tu permiso, pego los dos posteos y los mando por mail!!

VdB

Mayor Payne dijo...

Proceda, proceda, déle nomás. Una sola recomendación: el texto del segundo post queda mejor puesto antes de la frase "Siguen los ejemplos y siguen las firmas" del primer post, por cuestiones de coherencia.

Saludos y gracias!

Andy dijo...

Gracias, Mayor! El resto de la banda no merecía quedar sin su vapuleo!

Andy dijo...

Gracias, Mayor! El resto de la banda no merecía quedar sin su vapuleo!

Unknown dijo...

Aproveche, Mayor, aproveche que anda inspirado. Y siga, siga, como decía Lamolina. Tiene secretarios, subsecretarios, intendentes, gobernadores, sindicalistas, empresarios, la lista es infinita.

El enmascarado) dijo...

¡¡Jua, Jua, Jua!!! ¡¡¡Ahhhhh, me muero de risa!!! ¡¡¡Me he reído tanto que vinieron mi mujer y mis hijos a ver qué corno me pasaba!!!

Absolutamente insuperable lo suyo, Mayor, me prosterno humildemente ante su talento literario.

Muchas gracias.