Corría 1819 y para entonces, con la independencia declarada ya no se podía postergar la organización de las provincias en que se había descompuesto el Virreinato del Río de la Plata. Buenos Aires ya había intentado reemplazar a la metrópolis y había enviado expediciones "auxiliadoras" para imponer a sangre y fuego su criterio. La recientemente festejada Asamblea del Año XIII había dejado en evidencia palpable y palmaria la diferencia de criterio entre los que querían un país centralizado y los que pretendían un modelo federalista a la norteamericana, abriendo un abismo entre Buenos Aires y la Liga de los Pueblos Libres, que ni siquiera estuvieron representados en el escolarmente meneado Congreso de Tucumán.
Para los tiempos en que Rondeau asumió el Directorio, la provincias litorales ya habían agotado la paciencia. Cuando el gobierno de Buenos Aires le pidió a sus tropas en el Norte que bajaran a las provincias para poner en caja a los gobernadores, estalló un motín en Arequito apenas empezaba enero de 1820. Un mes después a las fuerzas de Santa Fe y de Entre Ríos les bastaron unos pocos minutos para desbandar al ejército que había reunido el gobierno en Cepeda, en una batalla que terminó con el Directorio y abrió un período sin Constitución ni gobierno nacional que duraría 33 años (o 41 según cómo se mire) y que algún historiador bautizaría en su tramo inicial como la Anarquía del Año XX.
El asunto viene a cuento porque me hizo ruido, mucho ruido, leer a Jorge Asis hablar de la VE ® y mencionar la antesala de la anarquía.
(de paso, véase una analogía sobre Rondeau y el gobierno fallido planteado acá en 2009)
10 comentarios:
....qué? se agotó el post?
Y que pasó? Cuentanos más!
No a la censu
Continuará? No se pierda el próximo capítulo...
Interesante historia, en especial la parte en
Cool story bro... :-)
Coincido plenam
Me alegra que les haya gusta
y que esten tan aten
(resulta que estaba blogudeando en la oficina y me cayó gente, entonces le di al "publicar" en lugar de "guardar como borrador". Ahura lo termino)
Bueno, cualquiera comete un
Siendo Coronel de Dragones a pie, Rondeau encabezó las tropas de la Junta que debían reducir a los Patricios participantes del famoso Motín de las Trenzas en noviembre de 1811.
Rondeau encabezó el ataque contra una esquina donde los Patricios amotinados tenían puesto un cañón y estos lo dispararon. Rondeau se salvó del impacto, pero el estampido lo dejó casi totalmente sordo por el resto de su vida.
("Patricios" de Alberto D.H. Scunio. Biblioteca del Oficial, Círculo Militar. Bs. As. 1967).
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