En 1658 Cristina de Suecia alquiló a los Estados Pontificios el Palacio Farnese para su estadía en Roma. En su nueva residencia estableció su propia corte defendiendo el derecho a usar el título de Reina, pese a haber abdicado. Ajustada de dinero, se mudó al Palacio Riario.
Cuando devolvió el palacio Farnese los oficiales pontificios descubrieron que Cristinita se había llevado la platería, los cuadros, los tapices, y que los sirvientes habían usado muchas puertas para quemar como calefacción.
Cualquier parecido con otra Reina Cristina seguramente no es casual.
3 comentarios:
Notable
Ese palacio debe ser la Embajada de Francia con más historia en todo el mundo.
Sabías Enmascarado que sigue siendo del Estado Italiano, pero está cedido a préstamo hasta 2034?
Parece que después se lo van a prestar a Irán
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