"Por primera vez en todos los tiempos, un hijo de la Nación Polaca –que está construyendo la grandeza y la prosperidad en la Patria Socialista en la unidad y colaboración de todos sus ciudadanos- se sienta en el trono papal, el hijo de una nación conocida en el mundo por su especial amor y paz y por su especial adhesión a la cooperación y a la amistad entre los pueblos, de una nación universalmente reconocida por sus contibuciones a la cultura universal. Expresamos nuestra convicción de que estas causas serán atendidas por el futuro desarrollo relaciones de entre la República Popular Polaca y la Sede Apostólica."
El párrafo previo pertenece al telegrama con el que el Partido Comunista polaco "saludó" a Karol Wojtyla tras resultar ungido como Papa Juan Pablo II.
Nada de felicitación personal. Nada de cooperación, nada que reflejara la alegría popular. El mérito era de los logros del pueblo polaco y del socialismo.
Me puse a buscar este texto (véase) después de leer los dichos de la VE. No hizo más que confirmarme cuan estúpidos son estos. Y eran aquellos.
4 comentarios:
En linea con eso (entre Lo poco que vi de TV anoche) en un programa de América2 estaba el hijo de Mauro Viale, diciendo algo como "la iglesia eligió un Papa latinoamericano -y especialmete argentino- porque nuestra región es un ejemplo frente a la crisis y el ajuste del Primer Mundo". Realmente patético, no se si lo dicen de puro HDP que son (si este es tan acomodaticio como el garca del padre, es posible), o porque realmente se creen sus propias fantasías.
Rubén, muy buena la vinculación.
Hablando de Comunismo, algunas tips para afrontar la marea de totalitarismo que se viene:
http://reason.com/blog/2013/03/14/evading-communist-censorship-with-samizd#comment
Típico de zurdoides fracasados.
Una muestra más de cómo estas sabandijas ya están tratando de minar el camino del nuevo Santo Padre:
http://ca.news.yahoo.com/pope-francis-election-stirs-argentine-dirty-war-allegations-173035921.html
Y van a seguir e insistir, dale que te dale y, si es posible, culparlo también de la muerte de Kennedy, con tal de ensombrecer los días venideros del Padre Bergoglio en su nueva y altísima -además de nada fácil- misión como Papa Francisco.
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