6 de junio de 2013

Derechos

La historia del almacenero madrileño al que le va muy mal con la crisis pero que no quiere abrir un sábado por la tarde porque él también tiene derecho a descansar.

Algo muy visto y escuchado por las Españas de hoy en día.

Si los inmigrantes españoles que se fueron a vivir a Argentina en el siglo XX hubieran pensado y actuado como los españoles de hoy en día sus hijos estaríamos viviendo en villas miseria y haciendo piquetes en la Illia.

3 comentarios:

BlogBis dijo...

Es que "donde hay una necesidad, hay un derecho". Ya se sabe.

Gus VF dijo...

Voy a reenviar esta nota de APR a un amigo español, muy quejoso él.

Yo también tuve “tienda” y en uno de los tantos pozos económicos argentinos tuve que abrirla hasta los domingos a la mañana… una vida de mierda realmente, hasta que finalmente salí a flote (un esfuerzo de mínima lo mío, comparado con el de tantos otros).

Lo peor de los populismos (y el Estado de Bienestar lo fue) no son tanto sus catastróficos resultados económicos sino la infantilización/prostitución mental que provocan en sus ciudadanos. Damedamedamedame…

Max A Secas dijo...

Es que los populismos son totalitarismo encubiertos. La dadiva viene on la obligacion de obediencia. Cuando logras que la mayoría entre tenes el poder de un dictador sin los tiros.