16 de junio de 2013

Un Willys Station Wagon para el pueblo kirchnerista


Hace unos 25 años escuché una clase de uno de los integrantes del equipo de proyecto de IAME, el invento peronista para poner a la Argentina Potencia de 1950 a la cabeza de la industria automotriz y aeronáutica del mundo, un tipo que para los años 80 había  devenido uno de los mas destacados historiadores de la arquitectura argentina del momento.
Contaba que los integrantes de aquel grupo, puestos a trabajar en modelos como el Rastrojero, el Graciela o el Justicialista, se deliraban viendo en revistas los cromados, las aletas, y la estética Rocket Era de los modelos norteamericanos.
Me acordé de esta conradictio cuando leí que un "economista" K, de apropiado apellido Robba, propone volver a fabricar la Estanciera como ejemplo de un vehículo que  "no esté en la frontera tecnológica".

Primero Robba (otra vez, que apellido apropiado) debería saber que la Estanciera no tenía nada de Nacional y Popular, sino que era la versión producida localmente del  muy capitalista Willys Station Wagon, de 1946.

Segundo que el nichode los vehículos que "no están en la frontera tecnológica" existe y está atendido entre otros por los fabricantes chinos, o por  Tata Motors uno de los mayores fabricantes de automotores del mundo. Así que lo que hagan acá -seguramente malversando fondos de ANSeS- va a ser basura doméstica cara e invendible, otro típico producto de la masturbación mental de nuestros malhadados industrialistas de cabotaje que se mean pensando en el Pulqui.

(gracias a pedro-guernica por el enlace!)

9 comentarios:

Anónimo dijo...



Tal cual. Estamos hablando de un vehículo de hace mas de cincuenta años, casi setenta en la versión de origen, que no era nada "nacional y popular", ya que I.K.A. -Industria Kaiser Argentina-, lo fabricó con licencia de Willys (aunque creo que luego le hicieron injertos de motor, ya que IKA tenia licencia de varias fábricas, como American Motors, Renault, Alfa Romeo, etc).Y es cierto, como decis, que existe un nicho de vehículos chinos, hindúes, etc, que cubren la necesidad. Cada vez que viajo a Chile, veo como hay una variedad de vehículos importados baratos para el que no puede acceder a algo mas sofisticado, pero que cubren su necesidad.

carancho dijo...

Es un destino circular, que gira en el mismo lugar...
Lo cantaba Virus en la dècada del 80.
Unos iluminados los pibes, vea.

Nicolás dijo...

Perdonen, pero Sine Metu me está poniendo nervioso, ¿le pasa algo?

Bandiera dijo...

Es la típica de los gobiernos peronchos, tienen la tara mental de crear su propio vehículo (así como el Fuhrer -dicen- creó el "escarabajo"). Se acuerdan del karting que iba a ser el nuevo "Rastrojero" hace 1 o 2 años atrás, y que lo pensaban fabricar en Florencio Varela? Duhalde también lanzó una idea similar. Cuando dijeron el precio estimado, con esa plata uno tranquilamente podía comprarse una F100 de los `80 con un motor Perkins potenciado, un vehículo con mayor capacidad de carga y velocidad que el propuesto por los cráneos del montonerato para los fleteros y campesinos.

misil dijo...

me había embalado con la independencia automovilística, pero ustedes me pusieron en caja, entonces la idea de la bici senda no viene mal, ya veo a los tacheros con el carromato chino corriendo como loco por la ciudad,el error es cortar los arboles de la city ya que con lianas se puede zurcar los aires con facilidad, la comunidad gorila agradecida.

misil dijo...

como este país está tan mal desde tiempos inmemoriales con semejante materia gris que tiene la posta con precisión nanométrica?. que mala suerte tenemos1. estoy empezando a creer que la teoría supera a la práctica. la jauría que ladra desde el areópago moderno no contempla que los brutos son la roma que viene a conquistarlos.

Unknown dijo...

Si estamos en la onda de los años 50-60, habría que resucitar esos triciclos que llevaban una gran caja delantera, con una tapa superior que se levantaba lateralmente, y que empleaban los panaderos y otros repartidores para llevar pan, facturas o fiambres a domicilio.

Un amigo mío, de iniciales L.G.L, en 1970 compró uno de esos y retiraba ropa para la tintorería a domicilio en San Isidro en donde no había ni una sola tintorería en Las Lomas ni cerca de Libertador .

La llevaba a las tintorerías de la Av. Maipú que le pagaban una comisión, atravesaba un palo dentro de la caja y colgaba las perchas con las pilchas limpias y planchadas y las devolvía a los domicilios y les cobraba a los dueños por el reparto.

Prestaba un servicio útil aprovechando la comodidad y el poder adquisitivo de la gente de la zona.

Así empezó a amasar su fortuna actual a los 19 años con un humilde triciclo...


Anónimo dijo...


Para mi hablar de la “Estanciera”, es como hablar de la Prehistoria.

Nací y vivo en Comodoro Rivadavia. En mi niñez, hubo importación libre de impuestos al sur del Paralelo 42 (años 50, hasta el gobierno de Frondizi, 1958).

En esos años, todos los autos eran importados, nuevos y usados, de EEUU, países europeos, incluso del área comunista (el “rusito” o Moskwitch, el Skoda, etc).

La imagen de los botes americanos último modelo que veía por las calles, contrastaba con los que veía en Buenos Aires cuando viajaba mi familia: autos antiguos, negros.

Vino Frondizi, y la importación se termino. Comenzó la política de sustitución de importaciones y fabricas nacionales de automotores, y la imagen de la ciudad y sus autos sufrió un retroceso increíble.

Frente a esos autos americanos o europeos de última generación –mi padre tenía un Fairlane 1958 de Luxe, con motor Thunderbird de 325 Hp, y todos los adelantos-, comenzó a verse los Kaiser Carabela, Kaiser Bergantín y tantos otros –de matrices de origen mas antiguas que el 1958-, y vehículos como el Jeep o la llamada Estanciera, que tenían otros fines, adaptados para uso familiar. El Jeep común, por ejemplo, carrozado, con asientos para varios, pero de gran rusticidad y muy áspero andar. Además, se rompían fácilmente, malos materiales y nulo control de calidad.

Los padres de un amigo se habían comprado una Estanciera, y muchas veces me llevaban en ella a Rada Tilly. La veía como simpática, pero tremendamente primitiva como “auto”, con su torpedo de chapa, tablero en el centro extremadamente espartano, escasamente superior a un auto de los años 20.

Por eso la noticia me parece un chiste o un tremendo delirio.

Max A Secas dijo...

Es más, la estanciera es un descendiente directo y cercano del vehiculo más imperialista y colonizador de todos, el GPW, o Jeep de la Willis-Overland.