30 de octubre de 2013

30 años

Parafraseando al personaje de Vargas Llosa en Conversación en la Catedral, si nos preguntamos "cuándo se jodió la Argentina" podemos remontarnos décadas y décadas. Lo solemos comentar a menudo en este blog.

Aprovechando el 30 aniversario del glorioso y esperanzador retorno de la democracia y de las instituciones republicanas podemos acotar la respuesta a las últimas tres décadas, ya que somos muchos los BB-bloggers y BB-lectores que vivimos ese período casi en forma completa.

Por ejemplo, decía en un reciente comentario que el dirigente peronista Herminio Iglesias fue en los años '80 un papelón andante cada vez que abría la boca. Sin embargo supo ser lo suficientemente inteligente como para fabricar un personaje con sus furcios , de todas formas su estilo y su apariencia era para tenerlo escondido en un armario y sacarlo solamente para levantar los votos del lumpenaje del conurbano bonaerense. Recordemos el famoso suceso del incendio del cajón que se dice que dio vuelta el electorado horas antes de las elecciones.

En los tiempos actuales, la política argentina parece ser casi una plena herencia de este dirigente y no parecerse un poco a él o no rebajar el discurso al sub nivel al que él lo rebajó es motivo para formar parte de una parte marginal de la política actual.

Vuelvo entonces a la pregunta inicial. ¿En qué momento se jodió...?



Nota: algún lector lo recordará también, pero creo que Herminio Iglesias tuvo un precursor de estilo similar que se llamó Andrés Framini.



6 comentarios:

Mariano dijo...

Todo se jodió en el momento que se valoró mas una cañonera paraguaya que el futuro del país, que querés que te diga, Jorge...

Olegario dijo...


Las cosas han cambiado... pero no tanto. Agarrás a un Herminio, le hacés un buen make up, unas clases con el profe de modales del Toto Paniagua, le inventás un título universitario y lo rodeas de un coro de aplaudidores rentados para que ovacionen cualquier gilada que diga... ¡y te sale una abogada exitosa!

José Luis dijo...

Estas cosas van pasando de gris claro a gris oscuro, y es difícil poner un momento.

Pero si hubiera que poner uno, yo pondría el 10 de septiembre de 1930, cuando la CSJN sacó la acordada reconociendo a Uriburu como presidente. No soy jurista, y mucho menos conozco de historia jurídica argentina, pero se me ocurre que a partir de ahí la CSJN ya pasó a ser una entidad sin autorespeto que podía permitirse cualquier cosa. Si total...

Bandiera dijo...

Por lo menos Herminio trabajaba las 24 horas del día, y de la noche si era necesario...
Otro de los tantos impresentables personajes que encumbró el peronismo.

Anónimo dijo...

Todavía me acuerdo de que, por aquel entonces, apareció en mi barrio una pintada con aerosol que rezaba "Herminio Iglesias honesto y culto"
Mamita querida...!

Anónimo dijo...

Se jodió cuando no se tuvieron los cojones de volar una cañonera paraguaya, pagando las indemnizaciones correspondientes.

Lo demás, es todo verso.

Cartón pintado.

Utilería berreta.

meg@radio

(Ah... me olvidaba: 30.000 fueron pocos)