A decir verdad hace tiempo que no veo las noticias
por los medios digitales. Tampoco he visto los canales de la televisión abierta
informado o desinformando de la realidad. Con todo, soy más asiduo de los
primeros.
Después de
la derrota de la candidata oficialista, la mayoría de los políticos de la
Derecha son incapaces de reconocer las causas de haber perdido la elección
presidencial y parlamentaria. Siguen culpando al empedrado. Las causas se
acumularon como una bola de nieve. Lo más divertido que quienes llevaron a la
derrota, son los primeros en renunciar al partido de presidente, Renovación
Nacional. Si ni siquiera, el Sebastián
Piñera, que renunció a su militancia para ser el presidente de todos los
chilenos, desea volver a la tienda política que lo acogió por veinte años. Si
nunca fue de Derecha, pues su corazón estuvo en la Democracia Cristiana, cuyo
rasgo principal es ser anti derecha. Tan
DC fue Sebastián Piñera que quiso fundar una Nueva Derecha. Tan anti derecha
que a principios de su gobierno se fueron en picada contra el ex ministro de
Hacienda de Pinochet e investigador del Instituto Libertad y Desarrollo, Hernán
Büchi, quien sostuvo que haber votado por Piñera fue como votar por el programa
izquierdista Marco Enríquez Ominami. Piñera que fue el generalísimo de la
campaña de Büchi en 1989, le dio la espalda a las ideas liberales de la
Derecha. Además, los tontos de Renovación Nacional nunca se preguntaron o les
pareció mal, que en el escritorio del presidente estuviese una foto del ex
presidente demócrata cristiano, Eduardo Frei Montalva, o que sintiese una
profunda admiración, quien era anti derecha, en primer lugar, y en segundo
lugar, que con sus reformas económicas de la ‘Revolución en Libertad’, entre
ellas, abolir el artículo que resguardad la propiedad privada, le haya
pavimentado el camino a Salvador Allende. Con todo, siguen tratando de
establecer una alianza con la democracia cristiana.
A todos los militantes de Renovación Nacional les
falta tener una clases formativas como las que hace el historiador Gonzalo Rojas con los jóvenes,
entre otras cosas comentado y analizando buenos libros.
El principal responsable de la derrota
presidencial es, pues, Sebastián Piñera,
por haber abrazado las banderas del adversario, como dijo su ministro de
Interior, Rodrigo Hinzpeter. El electo senador José Manuel Ossandón culpó al
presidente de la República, si perdía Matthei antes de la segunda vuelta. Piñera,
en efecto, cometió doble traición: la
primera hacia Hernán Büchi, y la segunda, como todos saben a los militares
presos.
Los que parlamentarios que recientemente
renunciaron a Renovación Nacional, Karla Rubilar, Carmen Ibañez, Pedro Brown y
Joaquín Godoy nunca fueron derecha. Ni mucho menos el asesor del segundo piso
de La Moneda, Hernán Larraín Matte, director de la Fundación Horizontal, ni menos
el ex ministro Felipe Kast del grupo de Evolución Política( Evópoli).
Así, el ex ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter
no tenía problemas en sacarse fotos con el retrato de Allende, del mismo modo,
la parlamentaria Rubilar no tuvo problemas en rendirle un homenaje al
presidente marxista, en seminario organizado por Fluvio Rossi en el primer año
del Gobierno de Piñera. Peor aún, la parlamentaria se molesta porque el Buque Madre
de los Submarinos lleva el nombre del almirante Merino. Sin embargo, lo que
menos les molesta a los políticos y ‘intelectuales’ de la Nueva Derecha son las
dos estatuas de Allende, la pintura de éste y que un salón de La Moneda lleve
su nombre, quien se pavoneaba por no ser ‘el presidente de todos los chilenos’.
La confusión
de ideas, los lleva a colocarle nombres equivocados a la realidad o realidades,
sobre todo, a Renovación Nacional. Los que renunciaron se venden a la opinión
pública como liberales, cuando son socialistas de derecha. Les gusta creerse la
muerte de que son ‘liberales’ de la cintura para abajo y de la cintura para
arriba son estatistas, burocratistas y stalinista como el ministro de Salud. En
realidad, la palabra ‘liberal’ desde los 90 es simplemente un comodín
intercambiable por cualquiera cosa. Los sectores conservadores se confunden,
pues les gusta llamarlos ‘ultra liberales’ a los representantes de la Nueva
Derecha. Ni Rubilar, ni Allamand, ni Larraín Matte son liberales. Según
Rubilar: "Creemos que RN se convirtió en un partido muy
conservador". En realidad, está gente es totalitaria como el ex ministro
de Educación Beyer, pues no respetan la libertad de los otros, ni son democráticos,
pues los que renunciaron eran minoría en Renovación Nacional. Más aún, no
defiende el Estado de Derecho.
Tal es la confusión que el parlamentario de
Renovación Nacional, Nicolás Monckeberg en una entrevista por la televisión, no
sé si en CNN Chile o en otro, culpó al ex ministro de Hacienda de Bachelet,
Andrés Velasco, por haberle quitado los votos a su partido, debido
supuestamente, a su orientación liberal. Entonces, yo desprendo que los votaron
por Velasco después votaron por el programa colectivista, chavista y anti
liberal de la Nueva Mayoría. Velasco tampoco es liberal. La Nueva Mayoría que
desea borrar el modelo ‘Neoliberal’, tanto en la institucionalidad política
como en lo económico.
Precisamente, los que renunciaron a Renovación
Nacional no les gustaba la derecha tradicional, los mismo que llamaron a ese
sector a votar por la candidata en la segunda vuelta. Y luego después de la
derrota en un acto de felonía culpan a la derecha tradicional por haber
perdido.
Otros que carecen de sentido de realidad son los
políticos y académicos de la Nueva Mayoría. Así, el jueves escuché por la televisión
un panel en que estaba un demócrata cristiano, y el sociólogo Alberto Mayol. Lo
escuché un poco. Si bien la Nueva Mayoría ganó la elección presidencial, ellos
insistían que las instituciones políticas no daban para más y que en cualquier
momento podría estallar. La típica profecía auto cumplida, que ellos se
encargan de realizar. Mayol aducía los movimientos sociales que surgieron desde
2011. Queda claro que no le gustó el resultado de la elección presidencial,
pues su sector es minoritario con respecto al padrón electoral. Y así, insisten
que el modelo está agotado. Y para mostrar que está agotado necesitan de ‘la
calle’ para extorsionar. Igual que Allende y su equipo. Me refiero a su locura.
2 comentarios:
La viñeta del post parece ser la máxima de vida que aplica la Cristi
Al menos en Chile hay algo parecido siquiera a la división entre derecha o izquierda. Me refiero a personas que tienen algun tipo de idea política discernible y actúan en consecuencia. Aquí no hay nada parecido desde la muerte de Álvaro Alsogaray.
Saludos.
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