Un obispo está visitando a todos sus curas. Llega a una casita en el medio de la montaña, en pleno invierno, cubierta de nieve y le pregunta al cura:
"Dígame, padre, cómo hace para tolerar este frío y esta soledad aquí en esta montaña desolada?"
"Con mi Rosario y con mi botella de Whisky, monseñor. A propósito, desearía tomar un whisky?"
"Bueno, sí, por favor."
"Rosaaariooooo!!! Servile un whisky al obispoooo!!!"
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8 comentarios:
Lo de Francisco a esta altura de su papado es, como mínimo, serio. Esperable dirán aquellos que lo conocen bien. Lejos de ayudar a una sociedad partida como la que dejó la década ganada, mete cizaña, ignora a los obispos jujeños y a los propios católicos que tuvieron que padecerla. A seguir rezando...
Les dije que era un marxista y no me hicieron caso.
Y como si eso fuera poco, la frutilla del postre: el Papa prologará un libro de Patota Moreno sobre ¡ECONOMÍA!. Hermoso rejuntado. Este tipo ha terminado de perder el poquísimo respeto que me quedaba por él. Me provoca repugnancia.
Luego de leer las aventuras de Su Sanatísima, doy gracias a dios por ser atea...
Carancho: sublime su sutileza. Muy bueno lo de Su Sanatísima.
Gracias, Raúl.
Saludos.
apesta, q largue el papado y se dedique a la politica en Cuba.
el Papa peroncho populista tiene un especial afecto por los presos delincuentes a los que se ocupo de visitar en cada uno de los destinos de sus viajes.
Una sola excepcion: Cuba, donde los presos no son delincuentes. Igualmente , no perdio oportunidad de juntarse con los delincuentes fuera de la carcel.
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