20 de diciembre de 2016

Don Francisco y la bandera chamuscada







   No sabía porque después de la muerte del dictador Fidel Castro, empezaron aparecer noticias sobre el general Augusto Pinochet. No sabía la razón. La Agencia France-Press titulo A diez años de su muerte el legado de Pinochet perdura su figura se desvanece. Otro medio reprodujo un artículo de Alberto Fuguet Gen raro: el post pinochetismo, que publico en la revista Que Pasa. Para una próxima columna pienso comentar las palabras de la agencia francesa y Fuguet.

  Sin embargo, me llamo la atención las palabras del animador chileno Mario Kreutzberger , Don Francisco, quien dijo: “Espero que esto nunca más pase en Chile”.

   El diario La Tercera le hizo la pregunta: “¿Qué significa Pinochet para usted?” Él respondió: “Esto lo va a juzgar la historia. No lo podemos juzgar nosotros. Lo que pasó, pasó, y fue muy lamentable. Ningún movimiento u opinión merece una sola muerte. Y hubo muchas. Pero hay otros que dicen que la guerra es la guerra”. Hay que distinguir entre el pacifismo y pacificar. El primero trabaja para el enemigo. En el segundo si se trata de la amenaza a una forma de vida, o que esté en peligro la propia condición de la Nación, entonces no queda otra que quitarle la vida, ya que no entienden con razonamientos. Es legítimo usar la fuerza contra la violencia. Por ser legítima defensa. Conforme con el razonamiento de él, al grupo terrorista Mir habría que dejarlos que hubiesen hecho lo quisieran. Se olvida que la Izquierda asesino a personas antes del 11 de septiembre chileno, durante el Gobierno Militar y después que los militares entregó el poder a los civiles. Toda la culpa la tiene los militares.
 
   ¿No recuerda el armamento encontrado en las casas de Salvador Allende, El Cañaveral y Tomás Mora? En una de esas casas había armas para equipar dos mil personas. ¿Hubiese preferido que Chile se convirtiera en otra Vietnam como dijo el socialista Carlos Altamirano días previos al 11 de septiembre? ¿Hubiese preferido un millón de muertos como quería la Izquierda a través de destacados personajes, entre ellos, el Comandante ‘Pepe’ del Mir, el socialista Clodomiro Almeyda y el propio Salvador Allende? ¿Hubiese preferido que Chile se convirtiera en una dictadura comunista?  
  No es el general Augusto Pinochet, ni los militares quienes dividieron el país, sino Salvador Allende. ¿No se acuerda de las palabras del ex presidente marxista: “No soy presidente de todos los chilenos”? Supongo que tampoco se atreve a criticar las palabras de Michelle Bachelet, que dijo en su primer mandato: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”.

   Una de las cosas que más hace daño en Occidente es, pues, el discurso políticamente correcto. Las palabras de Don Francisco reflejan eso. Es incapaz de reconocer a quienes nos llevaron hacia el precipicio y que han pasado más de cuarenta años, siguen con odio: “Ni perdón ni olvido”. Asimismo, conforme a esa manera de pensar, los militares asignados a la DINA son los responsables de la creación del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR) a mediados de la década del 60, cuando muchos de los militares estaban en Escuela Militar o eran oficiales. Y los militares asignados a la CNI son los responsables de la creación del brazo armado del Partido Comunista, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y de la internación de armas en Carrizal Bajo. Estoy seguro que, cuando Don Francisco entrevistó a Bachelet jamás le preguntó del FPMR, de la ex RDA.

  Agregó el animador chileno: “Yo espero que esto nunca más pase en Chile. Yo espero que no haya nunca más exiliados ni gente que tenga que tener enrejado su país, o sea, que tenga que vivir detrás de las rejas”. Esa afirmación es falsa, pues el país no vivía enrejado. La restricción que había eran los toques de queda y los estados de excepción. En todo lo demás, los chilenos tenían libertad para educar sus hijos de acuerdo a sus valores, libertad de enseñanza y de culto, y, naturalmente, el lucro no se condenaba. Si hubiese ganado la Izquierda, el otro lado se hubiera ido al exilio desde la Revolución Rusa, pasando por la Guerra Civil Española, donde la Izquierda española intentó instalar una dictadura comunista, la propia Cuba de Fidel Castro, pasando por Chile, y, por último, los chinos que se escaparon del régimen comunista llegando a la ex colonia británica de Hong Kong, donde también fueron a parar los balseros vietnamitas, quienes, además, arribaron a Australia escapando del Vietcong.

  Un libro que no me canso de citar es Desde las Cenizas: Vida, Muerte y Transfiguración de la Democracia en Chile 1833 – 1988, del periodista norteamericano James R. Whelan. Un libro que vale la pena tener en la biblioteca particular de cada uno. Recomiendo leerlo de a poco, pues me encontrado con cada descubrimiento. Una cosas que se le atribuye al Junta o los militares, es que éstos después del 11 quemaron libros. Eso falso. Merece un columna aparte. Eso lo inventó un periodista estadounidense. Sin embargo, hasta el día hoy los escritores lo repiten. De tanto repetir esa mentira que se convierte en una verdad. Volviendo al tema del exilio. Don Francisco se olvida de dos cosas. Primero, que muchos chilenos se fueron cuando salió Salvador Allende, pues no querían vivir bajo un gobierno comunista. Whelan cuenta a pocas semanas de la intervención militar al país retornaron aproximadamente veinte mil chilenos, cosa que paso inadvertida a la ONU, mientras salían 1.729 extranjeros y sus familias. En segundo lugar, a un año de la revolución, pues esa la palabra que emplea el autor Desde las Cenizas, salieron 8.416 extranjeros. De los chilenos que se fueron al exilio, la cantidad es similar a los que volvieron después de la caída. Otro detalle importante, es que durante el Gobierno Militar muchos se fueron al extrajeron por falta de oportunidades laborales, metiéndose en la red de los exiliados, no por razones ideológicas.

    El mismo autor señala que el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger hizo las gestiones para que el ex canciller de Salvador Allende, Orlando Letelier para que lo dejaran libre. Cosa que ocurrió. Con todo, Letelier en vez de irse a un país comunista se exilió en la capital de los Estados Unidos, donde continúo la lucha contra el país que lo acogió, mientras apoyaba la subversión en el resto del mundo. Después de todo, el centro de estudios donde trabajaba era fachada, que le servía a la URSS para sus actividades.

  De sus palabras se desprende que la Izquierda no es responsable de nada. Conforme a ese razonamiento, el general Pinochet es el responsable de que Salvador Allende haya presido las OLAS, se haya aliado a la ex Unión Soviética, y por último, que el ex presidente marxista se haya aliado con el dictador cubano. Por tanto, la Izquierda chilena no es responsable de nada. La declaración de Don Francisco es hacerle la vista gorda al mal. Mejor dicho, no reconocer quienes se inclinaron hacia la oscuridad libre y soberanamente.

   Para el Día Internacional de los Derechos Humanos, hubo un acto en La Moneda, donde el presidente de la República, Michelle Bachelet recibió una bandera chilena producto del incendió que hubo en el Palacio de Gobierno el 11 de septiembre de 1973, y que se entregó al Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos. En esa oportunidad Bachelet dijo por quienes perdieron la vida, “por soñar por un mundo con un mundo mejor, más justo,”. Después dijo: "Solo por resistir a una dictadura que no se detenía ante nada, miles desaparecieron sin dejar rastro, fueron ejecutados sin juicio y otros tantos expulsados de su patria". Los victimarios convertidos en víctimas. ¿Ya no se acuerda de la justicia revolucionaria que querían imponer. Primero te fusilo y luego te pregunto? Les encanta la palabra resistencia. Ellos que querían instalar por medio de la democracia un gobierno totalitario a igual que el Partido Nazi les gustan identificarse con la resistencia francesa que combatió el fascismo. Los de la UP eran los fascistas.

   Agregó: "Si esta bandera vuelve a casa es porque la luz de la democracia ha vuelto a nuestra patria". Si es la misma persona que semanas antes había elogiado al dictador cubano y régimen, sin importarle opresión, los fusilados y el sistema esclavista: “condolencias al Presidente Raúl Castro por la muerte de Fidel, un líder por la dignidad y justicia social en Cuba y América Latina". Los cubanos para Bachelet no merecen vivir bajo la democracia liberal y el capitalismo.

  De nuevo con el cuento del horror: "la bandera no es sólo un símbolo del horror; su conservación nos recuerda también que la memoria es una herramienta poderosa, incluso invencible". Me gustaría ver en el Museo de la Memoria las fotos del arsenal encontrado en la residencias de Allende, Tomás Moro y El Cañaveral. Además, de la foto de Salvador Allende con el metralleta AKA-47. Los militares nos evitaron el horror de una Guerra Civil y vivir bajo un dictadura comunista.

  En ese acto se dedico a mentir afirmando que Allende respeto la ley y la Constitución. Nos es gracias a la Izquierda como dice ella "Gracias a ellos hoy vivimos en democracia". Gracias a los militares.

  Bachelet dice que no es populista la semana pasada. Con todo, por la televisión escuché que el gobierno estaba entregando computadores a niños para reducir la llamada brecha digital. En otro país donde regalan o regalaba cosas es en la Venezuela de Hugo Chávez.

  Continuará….

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