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Queda pocos días para las próximas elecciones. Tengo claro por quién voy a votar. El único candidato de Derecha en estas elecciones es el diputado José Antonio Kast, los demás son de Izquierda, incluyendo al empresario y ex presidente de la República, Sebastián Piñera que se presenta por la coalición “Chile Vamos” con la fachada de ser centro derecha. Como varias veces he dicho no existe tal cosa como el centro político que medie entre dos extremos, siguiendo lo que dice Aristóteles en su Ética. No en política, sí en el cultivo de las virtudes. El centro siempre ha sido de Izquierda y nos referimos en particular al partido Demócrata Cristiano, que no tiene nada de las cualidades que dice su nombre.
La estrategia del comando de Piñera por lo que leído es volver a repetir lo que hicieron cuando salió electo el empresario, esto es, atraerse al centro o la Democracia Cristiana. Este partido sigue en la coalición de la Nueva Mayoría y hasta lleva su propio candidato presidencial, la diputada Carolina Goic. Con todo, tanto Piñera como sus asesores sueñan con que la DC voté por él. El traidor de Aylwin votó por él en la última elección presidencial en vez del candidato de la Nueva Mayoría. Los únicos que votarían por el candidato de "Chile Vamos" serían ex demócrata cristianos que ya no pertenecen a ese partido, ni que se hayan desencantado por la Nueva Mayoría. Así como ocurrió con los ex DC que salieron de la Concertación y formaron un partido. ´De ahí las loas a la ex Concertación, primero con su Museo de la Democracia y segundo, elogiando al traidor demócrata cristiano, Patricio Aylwin.
También la coalición Chile Vamos desea atraerse al partido o movimiento Ciudadanos, de Andrés Velasco, otro referente de centro que quiere reemplazar a la Democracia Cristiana. El ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Bachelet en la última elección presidencial, en un principio manifestó que no votaría por su ex Jefa, porque estaba los comunistas. Después cambio, prefirió a la comunista con el Partido Comunista que dar su voto a Evelyn Matthei, por ser derecha. Dudo que Velasco apoye a Piñera.
Sebastián Piñera de nuevo está con la misma estrategia que tuvo su primer gobierno. Él quiere gobierno de Unidad Nacional, lo que significa que no va a sacar a luz las tropelías de la Nueva Mayoría como muchos que votaron por él esperaban que hiciera lo mismo con la ex Concertación o la llamada ‘Democracia de los Acuerdos’ que significa como exprese que la Derecha tiene que renunciar a sus ideas.
Sebastián Piñera siempre ha sido un Demócrata Cristiano, jamás alguien de Derecha. ¿Por qué alguien de Derecha elogiaría a la ex Concertación, si ésta fue una farsa? La ex Concertación formada por los restos de la ex Unidad Popular y la Democracia Cristiana se transformaron en la Nueva Mayoría, la cual ésta última incluyo al Partido Comunista. La Nueva Mayoría desea desmantelar las reformas exitosas del Gobierno Militar. Además, el país con el segundo gobierno de Michelle Bachelet ha retrocedido tanto en lo político como en la económico más de cuarenta años. Con el cambio al sistema electoral, los partidos chicos que no representan a nadie tendrán un poder inmenso. Eso es el ámbito político. En el aspecto económico no reina la norma o ley, sino la discrecionalidad del burócrata. A lo anterior, hay que agregar el tamaño grande del Estado, la inmensa cantidad de inspectores como también los innumerables trámites o regulaciones para iniciar una actividad económica, que al final, desalienta.
Elogian al centro político o Izquierda burguesa, olvidándose que bajo dos ministros Demócrata Cristianos bajo este gobierno, uno en el ministerio de Hacienda y el otro en el ministerio del Interior, el país duplico su deuda pública, se aprobó el matrimonio igualitarios y con los votos del centro arruinaron la educación particular subvencionada. Recientemente, la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic le dijo al representante de Chile Vamos: “El mensaje es claro, aquí no votamos por Sebastián Piñera, ¡ninguno!”.
El sueño erótico tanto de los académicos estilo de Luis Larraín del Instituto LyD como de los políticos de la ex derecha es tener un matrimonio con la DC.
En un artículo que leí sobre lo que pensaba hacer el comando de Piñera o el propio Piñera era atraerse el electorado de los Evangélicos, los cuales se siente más representado por Kast. Con todo, el nexo entre los ese religión y la coalición Chile Vamos sería la senadora de la UDI, Ena von Bear. Si yo fuese el representante de los Evangélicos o el interlocutor le diría a la parlamentaria: “Mucha gracias por pensar en nosotros. Le recomiendo que vayan a buscar votantes en las sedes del Partido Comunista”. Después de todo, en su gobierno se sacó una foto con los tres diputados comunistas y entre ellos, el jefe del PC y terrorista confesó del FPMR. En efecto, la estrategia de Piñera ha consistido siempre en mostrarse con una propuesta de Derecha para luego cambiar en pocas horas o días, contradiciéndose totalmente. Primero dijo que se oponía a la adopción de menores por parte de los homosexuales, y después cambio.
En un post compare a Sebastián Piñera con el villano de Ciudad Gótica, Dos Caras. No sé cuál es el Piñera auténtico con respecto a la situación de los presos políticos militares del campo de exterminio de Punta Peuco. Repasemos. Cuando era senador por Renovación Nacional durante el primer gobierno de la Concertación propuso un amnistía no sé si general o parcial, mientras a su vez con los parlamentarios de la ex derecha apoyaban los indultos a los terroristas. Dicho sea de paso, la mayoría de los parlamentarios hasta antes que llegara Piñera al poder le dieron el visto bueno a los indultos a los terrorista, que acabaron en el gobierno del socialista Ricardo Lagos, quien se rodeó de ex Mir. En la penúltima campaña presidencial, el candidato Sebastián Piñera prometió en el Club Español mejorar la situación de los militares enfatizando el Estado de Derecho y juicios apegados a la Ley. En su gobierno los traicionó aumentado las querellas y cerrando el penal Cordillera, lo que le costó la vida a un general, quien se suicidó al saber que sería trasladado a Punta Peuco. Ahora ofrece como migajas o salvavidas de plomo, que los militares saldrán libres, cuando estén agonizando o en estado terminal o indulto humanitario, que es la propuesta generalizada de los políticos que están en el parlamento. O sea, una solución mediocre. Les niegan los derechos carcelarios como la salida dominical, los mismos derechos que tenían los terroristas, los cuales salieron, finalmente, libres. Propone para los presos de Tercera Edad que se rijan con las normas internacionales que el país suscribió, si ni siquiera respetan las normas actuales.
Durante la campaña el sector piñerista quisieron atraerse la llamada “Familia Militar” y que ésta no era propiedad, por así decirlo, del candidato de Derecha, José Antonio Kast. Sin embargo, el propio Sebastián Piñera no descartó degradar a los militares presos acusados por las llamadas ‘violaciones a los derechos’. Según la prensa : “reconoció que degradar a los militares en retiro condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura supondría un cambio drástico, pero no descartó la medida si llega a La Moneda”. Ahora no se puede, porque no está la ley. Dijo en la entrevista: “Lo estamos estudiando, y hay muchos factores a favor y en contra". Así y todo, quiere los votos de los que votan por Kast. Se puede vislumbrar sin ser vidente, que Piñera puede hacer lo que hizo Bachelet en su segundo período con respecto a Punta Peuco.
En la circunscripción elector que abarca Viña del Mar, Valparaíso y Con-Con se presentan varios advenedizos entre los cuales se encuentra ex vocero de Bachelet, Marcelo Díaz; la oportunista parlamentaria Lily Pérez de Amplitud; la parlamentaria socialista e hija del borracho suicida, Isabel Allende; el senador demócrata cristiano, Ignacio Walker, quien dijo que no se iba a presentar de nuevo al parlamento luego del escándalo en el Servicio Nacional de Menores, donde se supo que las platas iban a parar a las fundaciones del clan Walker, y, por último, Nelson Ávila. Son los mismos que les gusta denunciar el centralismo, que proponen más democracia a.k.a., inventar nuevos cargos públicos para los compañeros de partido para todo siga igual. En otras palabras, los santiaguinos se reparten el país y las regiones no elijen a sus vecinos.
Piñera no despidió Lorena Fríes del Instituto Nacional de los Derechos Humanos, tampoco le pidió la renuncia al mirista del Servicio Médico Legal, ni cerró la oficina de Derechos Humanos del Ministerio del Interior encargada de querellarse contra los militares. Cuando se mencionó los operados políticos de la ex Concertación que quedaron en el Estado, los mantuvo.
Piñera subirá los impuestos y la burocracia para mantener el gasto público, que es la solución de Izquierda ante el endeudamiento del país en vez borrar todo cargo inútil, que es una carga para los contribuyentes. En su primer gobierno, ni siquiera se le ocurrió quitarle el financiamiento a las ONGs de Izquierda, ni menos al sesgado Museo de la Memoria. Recuerden que lo visito.
Ahora bien, si en la segunda vuelta es Kast entre Piñera, en esa circunstancia votaré por el diputado. Si el evento fuese entre Piñera y el resto de los candidatos zurdos, entonces me quedaré en casa. No puedo votar por el traidor. Creo la mayoría de las personas que votarán por JAK no votarán por Piñera en segunda vuelta, luego de leer una columna del profesor de Derecho, Cristóbal Orrego, ex hombre del sesgado Informe Rettig. Dicho sea de paso, se le olvida que los ancianos militares presos están ahí gracias al mencionado Informe unilateral, que fue pedido por los grupos violentos de la extrema Izquierda, o sea, los grupos terroristas al primer gobierno de la Concertación. Fue un chantaje o paz social.
Si sale electo Sebastián Piñera, su gobierno puede ser el VI Gobierno de la Concertación o el II de la Nueva Mayoría.
A pocos días de efectuarse la elección, los piñeristas requieren del sector de derecha que siempre han despreciados para ganar. Recuerden que el gobierno de Piñera, los intelectuales de la Nueva Derecha culpaban a los conservadores de las derrotas del sector, cuando en realidad no era así. Fue el dirigente Jaime Guzmán quien le quito los feudos a la Izquierda, no los ‘liberales’ de Renovación Nación, ni los centros de estudios que luego aparecieron dando supuestamente la batalla de las ideas, después de los noventa.
A pocos días de efectuarse la elección, los piñeristas requieren del sector de derecha que siempre han despreciados para ganar. Recuerden que el gobierno de Piñera, los intelectuales de la Nueva Derecha culpaban a los conservadores de las derrotas del sector, cuando en realidad no era así. Fue el dirigente Jaime Guzmán quien le quito los feudos a la Izquierda, no los ‘liberales’ de Renovación Nación, ni los centros de estudios que luego aparecieron dando supuestamente la batalla de las ideas, después de los noventa.
Las personas que votan por Kast prefieren perder con dignidad que ganar para perder. Prefieren enfrentar al mal que apaciguarlo.
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