9 de enero de 2019

Gabriel Boric es como los de Frente Patriótico Manuel Rodríguez









     Se equivocan Fernando Villegas y Teresa Marinovic cuando tratan al parlamentario, Gabriel Boric de Revolución Democrática como niño, que no sabe lo que hace y lo que dice. Esta vez, porque una canal de Youtube le entregó una polera donde aparecía el rostro del senador asesinado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jaime Guzmán.

   Cuando vi el video, pensé que el parlamentario se le había ocurrido la polera. Sin embargo, dijo que se la regaló el metalero Juanjo Feijoo conocido como Juaniya de un canal de Youtube. Se excusa que él no sabía que era de un canal de internet. Se muestra que Boric al ver la polera dice “¡Buena!” y “Aguante”. Añade: “La voy a llevar a CNN”.

   El año pasado visitó al terrorista Ricardo Palma Salamanca del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, brazo armado del Partido Comunista en el extranjero. Cuando se armó esa polémica muchos no sabían, que en enero del año pasado Gabriel Boric había elogiado al FPMR: "El legado del Frente (Patriótico Manuel Rodríguez), tanto del Frente como del Frente Autónomo, es algo que tenemos que defender en la historia".

 Asimismo, según él, la justicia en el país no funciona: “Yo no tengo la certeza. Él dice que no y yo no confío en la justicia de Chile en 1991”. Los ministros o jueces no aplican las leyes a los militares, los culpan de delitos ficticios y, por último, le aplican delitos que no son retroactivos. En eso tiene razón.

 Asimismo, cuando comenzó el segundo gobierno de Michelle Bachelet, en la Universidad de Chile se presentó un libro sobre el fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir), el terrorista Miguel Enríquez. Estuvo presente el rector de la principal universidad del país. Ahí estaba Boric.

   En el 2015, estuvo en un seminario que se realizó en el Museo de Bellas Artes y el Archivo Nacional sobre el Mir junto a Marco Enríquez Ominani, Guillermo Teillier y Sergio Aguiló. Los temas que trataron fueron “Reforma o Revolución. Estrategias políticas en los mil días de la Unidad Popular” y “Neomirismo: la izquierda transformadora del siglo XXI”.

   La excusa o el perdón que dio Gabriel Boric es más falsa que el falso diploma de Michelle Bachelet de médico, pues como cite más arriba el parlamentario elogia el FPMR: “Hay algunos que cuando nos equivocamos pedimos perdón inmediatamente, hay otros que se demoran 30 años en hacer una suerte de excusa contextualizada respecto de lo que hicieron, justificaron y apoyaron durante 17. Entonces me parece que la diferencia es bastante sustantiva. Por eso yo ayer decía que no somos como ellos, que no se confundan. Nosotros no actuamos guiados por convicciones y cuando nos equivocamos enmendamos el rumbo”.

  Cuando se presentó el sesgado Informe Rettig, el general Augusto Pinochet dijo que no había pedir perdón. Y tenía razón. Los que tienen que perdón y todavía no lo han hecho son los partidos y grupos de la ex Unidad Popular que apostaron por la violencia y el odio. Tiene que decir la verdad, cosa no han hecho desde los noventa.Además, del FPMR.

  Antes había dicho: “No tengo ningún problema en reconocer con total humildad el error en mi reacción, en que al final de una entrevista de música para un canal de YouTube me equivoqué al recibir una polera que debí haber rechazado. Pero que no se equivoquen, porque nosotros no somos como ellos. Nosotros no avalamos en nuestro país una dictadura criminal, ni la seguimos relativizando".

   Si su perdón fuese real, entonces tendría que condenar al Mir, al Frente Lautaro y por último, al FPMR, al cual a éste último admira.

  Boric como hemos visto asistió al lanzamiento de un sobre el fundador del Mir, Miguel Enríquez, y además, fue un seminario de esa misma organización. Supongo que él sabe que ese grupo terrorista o guerrillero nació en democracia para instalar una dictadura del proletariado a través del vía armada. Y no como dicen que el Mir luchó contra el Gobierno Militar para traernos la democracia. Ese grupo destruyó el sistema político y, antes del 11 de septiembre, había amenazado a los jueces de la Suprema. ¿Quiere hacerse el leso de la ideología marxista leninista del Mir?

    Él se cree revolucionario, sin embargo, como buen matón no le gusta que salgan al paso. O sea, que el otro lado que no comparte la revolución marxista se defienda. En realidad, hablar de revolucionario y matón en términos de la izquierda es sinónimo. Los revolucionarios de izquierda siempre son matones a diferencia de los revolucionarios de derecha que no lo son. Boric no quiere reconocer que la revolución marxista de Allende fracaso y que ellos fueron los victimarios. El que ejerce la violencia siempre es malo y no aquel que se defienden. Y puesto que no reconocen que fracasaron inventaron el cuento de las víctimas de la dictadura.

   La revolución armada de la Unidad Popular fue un fiasco.

   Boric no quiere admitir que Allende y el Mir querían instalar una dictadura comunista.

   Boric me podría explicar las palabras del dirigente socialista, Clodomiro Alymeida, quien dijo que la guerra civil costaría un millón de muertos. Lo mismo que expresó el José Liendo alias Comandante ‘Pepe’. ¿Quién querría una guerra civil?

   La izquierda es que la relativiza los derechos humanos, pues hay víctimas más importantes que otras. Y eso lo prueba el Museo de la Memoria dedicado a los terroristas que combatieron a los militares. Ellos perdieron. Puesto que no quieren reconocer que perdieron, entonces, posan de víctimas. Pues las verdaderas víctimas de la violación a los derechos humanos son las personas que sufrieron la violencia marxista desde mediados de la década del sesenta del siglo pasado.

  Al contrario, nosotros no somos ellos como dije hace tiempo cuando comenté las palabras de la madre de Bachelet. La izquierda introdujo el odio en la política, la violencia, el matonaje, el terrorismo y, por último ellos quisieron instalar una dictadura comunista, que la mayoría de los chilenos rechazaron.

   Mucho antes de apareciese Boric en la escena política conocí a un profesor de artes marciales por 1999, que era comunista partidario de Fidel Castro, Miguel Enríquez, del ‘Che’, del Mir, del FPMR y de la ex Unión Soviética. Es de la generación del odioso parlamentario socialista, Jaime Naranjo, quien en tiempos de la Unidad Popular iba en la enseñanza media. Naturalmente, apoyaba a Allende. Ese profesor que igual Boric le encantaba moralizar. Puesto que tenía contacto con la Armada, a él le gustaba meterles basura a los jóvenes oficiales que iban a sus clases, diciéndoles si ellos actuarían igual de los ‘Veteranos del 73’ o si estarían a seguir cualquier orden. A la izquierda chilena le gusta comparar a los agentes del Estado que combatieron el terrorismo con la SS nazis, cuando ésta últimas siguen el modelo a los jesuitas, que tiene como mandato obedecer sin cuestionar al General de la Orden. Obediencia ciega, que ninguna fuerza armada tiene. Según él, los presos políticos militares están en un hotel VIP, no en una cárcel. ¿Con qué autoridad sermonea alguien fue partidario de los grupos terroristas chilenos? Él les negaba a los militares el derecho a defenderse. Desde luego, cuando ese profesor habla de las víctimas no se estaba refiriendo a los que fueron asesinados por la izquierda, sino a los terroristas, pues éstos son las llamadas ‘víctimas de la dictadura. Hasta se parece a Carmen Hertz.

  Habría dedicarle otra entrada al metalero retorcido que le regaló la polera con la cara del senador asesinado, Jaime Guzmán. Juanjo Feijoo es un genuino heredero de la Generación Maldita, es decir, de aquellos que apoyaron la Unidad Popular.

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