AirCocaine: aroma a republiqueta bananera

Ayer Pundito se metió con un tema que va a traer cola.
Parece que en este país es suficiente que un gerente de aerolínea piense en hacerse unos dineros extra mandado unos kilos de merca (o trotil, o gelinita, bah, es lo mismo) para poder sacarlo fuera del país. Suficiente con dar un par de órdenes a sus empleados, a la empresa contratista que chequea los envíos y listo.
Total el Estado no puede controlar los despachos. No, y es lógico. Todas las energías estatales se invierten en manejar empresas aéreas inexistentes, empresas de energía virtuales, en retener el correo estatal y en pensar cómo quedarse con las empresas de agua.
Vigilar es mucho pedirle. La cabeza del Estado está en otras cosas mucho mas importantes. Planificar las importaciones de gasoil venezolano, o decidir cuántos lavarropas brasileños dejará traer el mes que viene.
Que uno de los principales implicados sea el hijo del militar encargado del aeropuerto por el que salieron los embarques es casi un lugar común de película de Hollywood.
Como casi es un lugar común de éste gobierno salir hoy a patear culos, seguramente menos preocupado por el ilícito que por un Director de Policía Aeronáutica que salio a reconocer que el rey está desnudo.