28 de febrero de 2005

¿Que hubiera pasado?

¿Qué hubiera pasado si a la entrega de los Oscar un imbécil se hubiera presentado con una remera con la cara de Osama Bin Laden?
Seguramente lo hubieran echado a patadas del Kodak Theater, y le hubieran iniciado alguna clase de proceso. Sin embargo un imbécil famoso se mostró con una remera con la cara del asesino mas fashion y la prensa se deliró con su "genialidad".
A todo esto propongo un título para la secuela de Diarios de Motocicleta. Se me ocurre Diarios de Fusilamientos. Suena menos romántico, pero le haría justicia al verdugo de La Cabaña.

4 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Comparto tu asco, pero no deja de ser de una ironía tremenda que el icono máximo de la revolución y del inconformismo progre se haya convertido en una alternativa a las remeras de Fido Dido de principios de los 90.

Klaus Meyer dijo...

Hoy en día quién sabe cual sería la reacción ante una remera con la cara de Bin laden... En todo caso lo mejor que se puede hacer es mostrar a todos la cara oculta (ocultada por la propaganda) de Ernesto "Che" Guevara.

BlogBis dijo...

Una de cal, una de arena.
Les recomiendo la banda de sonido de la película, obra de Gustavo Santaolalla. Puede escucharse entera en el sitio web de la película. Una joyita.

Antonio Jesús García dijo...

Puede que Luis lleve razón, que el criminal encontró al fin su condena tras los barrotes de un póster adolescente, encerrado en una celda de Beverly Hills junto a un anuncio de Britney bebiendo pepsi. Tal vez las camisetas no sean sino los cristales por donde asoma su rostro el preso cada vez que acude un viejo familiar a visitarle en la cárcel de los iconos. De donde ya no saldrá jamás.