Leo éste post de Guillermo, y no puedo dejar de agregar algo...
Descreo absolutamente que Aguinis pueda ser considerado una fuente de ideas respecto a qué hacer. A pesar de lo que opina marcosktulu comentando ese post, no puedo considerar a Aguinis un converso. Es apenas una corporización más del radical que primero se casó con Alfonsín (de quién fue subsecretario y luego secretario de cultura, en épocas de la Patota Cultural), para luego decantar al delarruismo mild, y seguramente por afinidad con ciertas fundaciones europeas de pro, terminó derivando hacia la isla deLopez Murphy, a quien lamentablemente hoy también dudaría en calificar de liberal, ya que entiendo que esto es mucho más que posiciones pro mercado (para más datos, un liberal dificilmente soñaría con la "despistolización" y otros delirios de control social que esgrimió en campaña en el 2003).
En la literatura, salvo La Gesta del Marrano, Aguinis perpetró esperpentos como la Carta Esperanzada a un General, de la que años después sacó una versión corregida y autoexculpatoria.
Tuve oportunidad de tratarlo personalmente -brevemente, por cierto- en dos oportunidades. La impresión que me dió es de creerse subido al mármol, esperando siempre el aplauso de las admiradoras (que por cierto las tiene, y muchas, especialmente entre la tercera edad) . En una de las oportunidades, justamente le pedí colaboración para hacer (remarco lo de hacer) algo por Cuba, aquí en Rosario. Desde alturas olímpicas, éste hacedor me respondió que su agenda estaba muy completa.
Aguinis, el intelectual comprometido para mi no existe. Es apenas un conferenciasta que ha encontrado su nicho de mercado, que especula y lucra con ello, y que debe en las noches de verano, imaginarse a sí mismo como el Vaclav Havel latinoamericano.
BTW para Sine Metu: Tordillos estamos todos, miralo a Markus en las épocas que cantaba "somos la vida, somos la paz, somos la Junta coordinadora nacional..."
argenblogs
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