Ésta mañana mientras veía en CNN las imágenes del sepelio de Juan Pablo II (uno más entre los calculados dos mil millones de telespectadores) me preguntaba qué podía pasar por la cabeza del Néstor al ver tanta gente, tanta devoción y tantos líderes mundiales en un sólo sitio. El amigo Tomás parece que pudo ser testigo de ése momento de reflexión profunda de Nestítor, que se refleja en éste post hilarante.
Por otra parte leo un mensaje por mail que afirma que la resolución vaticana de confirmar en su cargo a Mons. Baseotto y la designación como Administrador Apostólico a su Vicario, el P. Pedro Candia se habría hecho apelando a la declaración de Sede Impedida, lo que habría sido ocultado por los medios ( y oportunamente descartado enfáticamente por el teólogo oficial del régimen, el Perro Verbitsky). Si esto efectivamente sucedió, y para el Vaticano el Obispado Castrense está considerado impedido, es bastante comprensible que el Néstor se haya quedado viéndo la tele. De ser así, para Juan Pablo II el presidente estaba a la misma altura moral que Mao, Stalin y otros "grandes" del siglo XX.
argenblogs
1 comentario:
Ahora me cierra esto. Cuando Nestor da mucha vuelta es porque tiene algo en mente, digo algo que los Fernandez ni Verbitsky se encargan de juzgar por él, aunque tiran todos para el mismo lado.
Quizás no le quiso ver la cara a alguien que lo pudiera reprender...
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