Hace unos 15 días Santiago Lozano me decía que una de las cuestiones que tenía que atender en éste blog era la realidad de Santa Fe, para evitar que por las diferentes perspectivas aparezca proyectado a la política nacional algún imbécil local al que los medios vendan como un superhéroe.
Una buena oportunidad de comentar qué pasa al norte del Arroyo del Medio es analizar las perspectivas del proyecto K de plebiscitarse en octubre, que parece que hace agua y puede llegar a naufragar en ésta provincia que fue la primera que le cortó sus aspiraciones de armar un poder transversal.
Primero hay que señalar que la provincia refleja igual que el país la pobreza de la clase política. El Partido Socialista (ex PSP) es una estructura surgida de la política universitaria de los 80, que aunque aparenta ser monolítico sufre una interna sorda entre los que están con Binner, los que están con Giustiniani y los que ahora ven un espacio propio del Intendente Lifschitz. Hay además, una buena cantidad de gente que está porque el partido ha funcionado como una eficiente agencia de colocaciones.
El radicalismo, que se alió al PS en un frente que recrea la Alianza, está al borde de la extinción. Lo preside un tal Michlig, ex intendente de Ambrosetti, un pueblito de donde salió con denuncias de haber empleado el cargo en provecho propio, algo que hace que las sospechas de ventas de cargos en la Convención partidaria no suenen incongruentes.
El tradicional Partido Demócrata Progresista ya se extinguió, de tanto aliarse a derecha e izquierda indistintamente, aunque todavía no se enteraron los tres o cuatro viejitos que aún siguen a Natale y piensan que el diputado eterno es la sombra rediviva de Lisandro de la Torre.
El ARI tiene su quinta, importante en Rosario pero no tiene trascendencia en el interior gringo, donde el mensaje progre no cuaja. Falto de estructuras, el partido de la Carrió al menos tiene militantes que le permiten trascender su existencia virtual, cosa que no sucede ni con Recrear, ni con Compromiso para el Cambio ni con la UCeDé, que son entidades virtuales o apenas una oficina de RRPP.
Y el peronismo… que aunque es oficialismo no tiene el gobierno, no tiene figuras que trasciendan la ausente gestión de Obeid. Por eso desde el laboratorio de la Casa Rosada zapatearon para llevar de candidata a María Eugenia Bielsa, que inteligentemente se les niega sistemáticamente. A diferencia del Caganciller, María Eugenia es una tipa inteligente (doble colega mía, arquitecta y docente de la FAPyD) , sabe que la llevan de mascarón de proa , y prefiere mantener sus propias ideas y su propio proyecto. Así que al Néstor, a Zanini y a Kunkel no les va quedando otra que traer de candidato a Rosatti, un nabo que no mueve ni a los santafesinos.
En este escenario, con ausencia total de candidatos potables, lo más probable es que gane Binner, dándole la victoria al socialismo. No por bueno, sino por descarte. El ARI va a hacer buena elección, y la centroderecha no va a figurar a menos que de acá a octubre encuentre un knight in shining armor.
Santa Fe está huérfana de líderes, y de políticos con proyectos. Es el resultado de carecer de proyectos locales, y de entender la política provincial como un eco colonial de lo que sucede en Buenos Aires, que para los políticos sigue siendo la capital del Imperio.
Una buena oportunidad de comentar qué pasa al norte del Arroyo del Medio es analizar las perspectivas del proyecto K de plebiscitarse en octubre, que parece que hace agua y puede llegar a naufragar en ésta provincia que fue la primera que le cortó sus aspiraciones de armar un poder transversal.
Primero hay que señalar que la provincia refleja igual que el país la pobreza de la clase política. El Partido Socialista (ex PSP) es una estructura surgida de la política universitaria de los 80, que aunque aparenta ser monolítico sufre una interna sorda entre los que están con Binner, los que están con Giustiniani y los que ahora ven un espacio propio del Intendente Lifschitz. Hay además, una buena cantidad de gente que está porque el partido ha funcionado como una eficiente agencia de colocaciones.
El radicalismo, que se alió al PS en un frente que recrea la Alianza, está al borde de la extinción. Lo preside un tal Michlig, ex intendente de Ambrosetti, un pueblito de donde salió con denuncias de haber empleado el cargo en provecho propio, algo que hace que las sospechas de ventas de cargos en la Convención partidaria no suenen incongruentes.
El tradicional Partido Demócrata Progresista ya se extinguió, de tanto aliarse a derecha e izquierda indistintamente, aunque todavía no se enteraron los tres o cuatro viejitos que aún siguen a Natale y piensan que el diputado eterno es la sombra rediviva de Lisandro de la Torre.
El ARI tiene su quinta, importante en Rosario pero no tiene trascendencia en el interior gringo, donde el mensaje progre no cuaja. Falto de estructuras, el partido de la Carrió al menos tiene militantes que le permiten trascender su existencia virtual, cosa que no sucede ni con Recrear, ni con Compromiso para el Cambio ni con la UCeDé, que son entidades virtuales o apenas una oficina de RRPP.
Y el peronismo… que aunque es oficialismo no tiene el gobierno, no tiene figuras que trasciendan la ausente gestión de Obeid. Por eso desde el laboratorio de la Casa Rosada zapatearon para llevar de candidata a María Eugenia Bielsa, que inteligentemente se les niega sistemáticamente. A diferencia del Caganciller, María Eugenia es una tipa inteligente (doble colega mía, arquitecta y docente de la FAPyD) , sabe que la llevan de mascarón de proa , y prefiere mantener sus propias ideas y su propio proyecto. Así que al Néstor, a Zanini y a Kunkel no les va quedando otra que traer de candidato a Rosatti, un nabo que no mueve ni a los santafesinos.
En este escenario, con ausencia total de candidatos potables, lo más probable es que gane Binner, dándole la victoria al socialismo. No por bueno, sino por descarte. El ARI va a hacer buena elección, y la centroderecha no va a figurar a menos que de acá a octubre encuentre un knight in shining armor.
Santa Fe está huérfana de líderes, y de políticos con proyectos. Es el resultado de carecer de proyectos locales, y de entender la política provincial como un eco colonial de lo que sucede en Buenos Aires, que para los políticos sigue siendo la capital del Imperio.
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EPA! Aclaración del día siguiente!
No se que habré expresado mal en la nota... pero por los comentarios parece que algo no se entendió. Remarco: no me parece bueno ninguno de los candidatos y me parece grave que ningún partido pueda mostrar candidatos como la gente. Elogié la inteligencia de M.E. Bielsa justo para diferenciarla de su hermanito el Caganciller, hoy Cagandidato. Si es por votar yo voto NO. Conste.
5 comentarios:
La UCR murió con De la Rua, el PJ morirá con Kirchner.
francisco
mmmmm.....coincido que puede ser inteligente...pero siendo del PJ se da vuelta como una tortilla segun les convenga en cualquier momento.... (mas si hay plata de por medio)
Sera xenofobia, cambio el dicho y me atrevo a decir: "like brother like sister" (al hermano no me digan que no!...le falla el coquito...)
No coincido simpatizar con los populistas demagogos y ladrones que destruyen el pais desde hace 60 años.
Francisco.
como dice Leon Gieco, un porgre si los hay, yo voto por Rodolfo.
Tal vez no quedó claro: no me parece bueno ni los candidatos ni la ausencia de ellos. Y el elogio a la inteligencia de María Eugenia, vino justamente a contrastar la estolidez del otro Bielsa (qué jugador!)
Y a no confundirse, M.E. no es PJ
Yo no voto por ninguno, ya lo dejé en claro. Para mí la única salida es el voto en blanco. Coincido además con el primer francisco, en eso que K se lleva al justicialismo al descenso.
Vamos, Rubén, sabemos que sos peruca de la primera hora! :-)
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