Acababa de terminar el partido. La gente salió tranquilamente del estadio y comenzó a dispersarse por la ciudad, enrollando las banderas y comentando el resultado. Los policías que habían complido funciones de seguridad se retiraron en una fila de a uno en fondo. Algunos subieron al desvencijado omnibus Mercedes, acomodaron bastones y cascos, y emprendieron el regreso a la vieja Jefatura. De la cancha de central al centro, unos 15 minutos de viaje.
15 minutos que fueron eternos, porque a mitad de camino, junto a un paredón ferroviario una bomba detonada a control remoto explotó al paso del micro. ¿Irak? No, Rosario, 1976.
10 policías murieron. Decenas quedaron heridos entre los hierros del omnibus reventado. Oscar Ledesma, fotógrafo y Andrea Ledesma de 15 años, mueren en la vereda. Ángela Dip, muere en la puerta de su casa.
Hace de esto 29 años hoy.
Durante años las heridas en los ladrillos del Paredón de calle Junín marcaban el lugar de la masacre. Hoy demolida la pared por lo menos una placa recuerda el sitio, a falta de cualquier otro homenaje.
argenblogs
4 comentarios:
Un horror, Rubén, un período realmente negro de nuestra historia. Es realmente muy triste comprobar que somos incapaces de dejar toda esta violencia en el pasado.
"Memoria y justicia" reclama el presidente. Hubo justicia para estos hombres? Memoria, evidentemente no.
Qué pasó??
Desapareció el gordito Benedetti y apareció éste que es mucho más canchero y simpático!!!!
IUUUUPIIII!!!!
Martina
Por Andrea Ledesma, María Cristina Viola, Paula Lambruschini y tantos otros.
Excelente el comentario
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