Una consecuencia positiva e inesperada de la guerra de Malvinas/Falklands.
No, no me refiero a las estupideces que ha proferido últimamente el cine argentino, sino a una noticia que demuestra que como decía Borges, los senderos de Alá son inescrutables.
Parece que los pingüinos han establecido su santuario de apareamiento en los campos que generosamente minó el Ejército Argentino (vaya a saber para qué, si la vía que recorrieron los Royal Marines en deportivo Cross-Country estaba limpia y expedita).
Allí donde no pueden pisar ni ovejas ni humanos, los tipos se reproducen tranquilos, ya que no tienen peso suficiente para iniciar el tren de fuego de las minas. (Link vía Boing Boing)
No se porqué la noticia me hizo pensar en el presidente. Tal vez por la coincidencia de su apodo con los simpáticos pajaritos, o tal vez porque al Néstor le gusta jugar con explosivos. La diferencia es que él si es capaz de detonar algo, y cuando lo logre no le va a quedar un hueso sano.
Metafóricamente hablando, claro.
argenblogs
3 comentarios:
como cantaba Donald (creo):
No maten a los pinguinos
Que a nadie han hecho mla
Y son los más elegantes
De la zona austral
Creo que decirle "pinguino" al impresentable que tenemos ocupando la presidencia es una ofensa a estos animalitos.
Este tipo anuló toda posibilidad de que el pingüino sea considerado el bicho nacional, así como los neocelandeses son "kiwis".
Y la Princesa Diana no está más entre nosotros para protegerlo.
¿Nadie vio la campaña del detergente que usan para desempetrolar pingüinos?
Publicar un comentario