Los amigos de K ahora son enemigos de Chávez

Lo que se ha bautizado en forma grandilocuente como el Modelo de la Producción y del Empleo, no es otra cosa que la combinación de un dólar alto, con la consecuente sustitución de importaciones y el previsible crecimiento de las exportaciones, descripto a veces más ajustadamente como el Plan Techint a veces de manera elogiosa, a veces de modo peyorativo.

Sea como sea la relación entre el gobierno y el Grupo Techint, lo cierto es que la compañia además de consolidarse en estos años en el mercado del acero ha logrado adjudicarse participaciones en toda la obra pública de ésta gestión, reviviendo aquello de la "patria contratista", y confirmando las sospechas de que el modelo neomercantilista de los años de Menem sigue en pie, sólo que con maquillaje populista.

Pero lo que sucede en Argentina del Néstor, no pasa en la Venezuela de Chávez. Para el tiranuelo hace falta ir más allá, y directamente amenaza con desplazar a Techint del control de la acería Sidor (Siderúrgica del Orinoco, ) controlada por Techint, a la que democraticamente emplazó a acordar con el gobierno en siete días. La excusa para avanzar sobre la propiedad privada esta vez es que es inadmisible que Sidor produzca acero e importe los tubos petroleros.

De ésta manera Chávez no sólo se la juega contra Techint por su participación en Sidor, sino por su rol de principal productor de tubo de acero, a través de Tenaris y Siderca.

Hay que ver cómo juega a futuro éste conflicto en la relación entre los dos pichones de autócratas, cuando las locuras de uno le tocan la billetera a un amigo del otro. Para Techint debería ser una buena lección acerca de que no se puede confiar en ninguno de éstos personajes.

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