En medio de una procesión, se produce un ataque a tiros.
Cuatro muertos, nueve heridos. Uno de los muertos es un bebé de ocho meses. Uno de los heridos recibió nada menos que doce disparos.
Parece una noticia digna de Irak, de un ataque contra los chiitas. O de Israel, donde los odios estallan a cada rato en una erupción como ésta.
Pero no, sucedió en el Bajo Flores, en Buenos Aires. Y pasó casi inadvertido.
Señal que la enfermedad de la sociedad argentina ha llegado a un punto crítico.
argenblogs
5 comentarios:
Es la Nueva Argentina Pordiosera; de todos modos, está todo bien, mientras la Clase Media Urbana progresista se sienta superior, está todo bien...
Lo borraste. Pero esa es la cruel verdad.
Efectivamente, lo borré, porque no admito ese tipo de comentarios sin firma. Yo me hago cargo de las cosas que digo, con firma y foto. Es fácil escudarse en un mensaje anónimo.
Para la próxima, te recomiendo una firma registrada, así tus comentarios no serán editados.
Esta bien papá, la proxima vez me porto bien.
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