El Episcopado fue duro. No, durísimo.
Y le pego no sólo al gobierno, sino a la sociedad que celebra como si los problemas de la Argentina se hubieran terminado. Al Néstor y a su gestión los golpea de lleno, aunque no los hace directamente responsables de la situación.
Los incapaces que acompañan al presidente reaccionan de la única manera que les permite su estolidez y su cortedad mental. Unos negando, otros acusando a los obispos de "golpistas".
Como vengo diciendo, a estos muchachos la intendencia de Río Gallegos les quedaba grande.
argenblogs
No hay comentarios.:
Publicar un comentario