14 de noviembre de 2005

Constitución y Confederación

El período en que el país (sin Buenos Aires) existió como la Confederación Argentina, está casi olvidado. Salvo en el litoral, también está casi olvidada la figura de Urquiza, y salvo por sus escritos económicos, nadie se acuerda de Alberdi.
Gracias a la obstinaciónde Urquiza existió la constitución del 53. Gracias a las "Bases" de Alberdi, y a su borrador previo, pulido y redondeado por los constituyentes de Santa Fe.
Tras la aprobación del texto, Urquiza lo mandó a difundir y jurar en las provincias, abriendo un registro de ciudadanos, que firmarían su apoyo y dejarían así un testimonio del momento histórico. El día que se juró en Catamarca Fray Mamerto Esquiú definió que la misma, para ser útil debía convertirse en intocable: "...el inmenso don de la Constitución hecho a nosotros no sería más que el guante tirado a la arena, si no hay en lo sucesivo inmovilidad y sumisión; inmovilidad por parte de ella y sumisión por parte de nosotros. ... reflexionad, señores, que no hay variedad sin inmovilidad, como no hay fenómeno sin substancia"
Cuando se clausuró la Asamblea Constituyente, los delegados le dejaron al país una recomendación adicional. Le pedían al pueblo de la nación someterse a la ley, para evitar arrodillarse ante los tiranos. Hace mucho que la recomendación no se cumple. Tampoco la de Esquiú, y así estamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recomiendo un libro sobre el pensamiento politico de una serie de intelectuales antimitristas que estaban a favor de las ideas de la Confederacion y que han sido casi olvidados/ignorados:
"Contra Mitre" de Eduardo Luis Duhalde.
Mas alla de la ideologia del autor, que no comparto, es un libro bien documentado, hay largas citas de los autores originales y rescata a un grupo de autores del que no se conoce demasiado.
Me parece un aporte valioso, no como las payasadas de "historia" estilo Pacho O'Donnell o Felipe Pigna, tan bien descriptos por Halperin Donghi como "revisionistas de mercado".