27 de noviembre de 2005

A los setenta por omisión.

En mayo de 2003, el gobierno nacional impuso su visión retrospectiva del mundo. La prensa llamó "setentismo" a esa obsesión por concentrarse en lo que pasó treinta años atrás, negando que los sucesos llevan un hilván lógico, y que hace mucho tiempo que se ha establecido que el tiempo circula únicamente en una dirección.
Evidentemente tampoco tuvieron en cuenta que vivimos en un universo de entropía creciente. Esto es que para que un sistema rompa su natural tendencia al caos, hay que entregarle trabajo. Estas dos "fallas termodinámicas" de la gestión K están logrando que reaparezcan el la Argentina todos los males que nos perseguían en los setenta, a donde hemos llegado no por la posibilidad de revertir el paso del tiempo sino por la incapacidad de hacer que las cosas no sucedan. Los precios se escapan y se reinventan artimañas para sujetarlos. El país está pendiente de si los ministros se van o se quedan. Amenazan con controles de precios, mientras los sindicatos reclaman aumentos absurdos (ayer los gastronómicos, un 60% , y se les concedió un 50%) .
Finalmente el proyecto setentista parece que se cumple. Así logramos un rotundo logro. Convertirnos en el único país que decide quedarse con lo peor de si mismo. Sólo falta volver a aquellos tiempos en que todo el mundo discutía sobre las virtudes o defectos de tal o cual comandante en jefe del ejército, como si fuera el 10 de Boca. Y como van las cosas, no me extrañaría que eso también se repita. Lamentablemente.


1 comentario:

Jorge dijo...

y no se está evaluando a Antonio Cafiero como ministro de economía ya?
;)
xlalibertad