10 de diciembre de 2005

Feliz aniversario

10 de diciembre. 22 años del regreso a la democracia. Una democracia que en lugar de fortalecerse y crecer sana desde aquel brotecito se ha convertido en ésto que tenemos, bastante lejos del sistema representativo que establecía la Constitución del 53.
El mismo que la recibió, tiernita y débil en el 83, fue el que once años después accionó para vaciarla de contenido. Y no sólo fue la reelección lo nocivo del Pacto de Olivos, sino la serie de reformas que se metieron debajo de la alfombra, tal vez la mas cuestionable esa que en el artículo 38º que afirma que "los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático".
Durante 141 años los partidos no figuraron en el texto, y así y todo en las buenas y en las malas el texto constitucional funcionó, y especialmente en las malas fue visto como el cauce al que había que retornar.
Hoy, cuando los partidos, el congreso y las legislaturas son percibidas por los ciudadanos como las instituciones más corruptas, es probable que esa visión de la constitución como tabla de salvación cívica se halla devaluado.
Y ese no es obra de conspiradores y golpistas, sino un logro exclusivo de nuestros seudo demócratas, mezquinos y miopes.