14 de diciembre de 2005

Guerra del Cerdo

"Isidoro Vidal conocido en el barrio como don Isidro, desde el último lunes prácticamente no salía de la pieza ni se dejaba ver. Sin duda más de un inquilino y sobre todo las chicas del taller de costura de la sala del frente, de vez en cuando le sorprendían fuera de su refugio. Las distancias, dentro del populoso caserón, eran considerables y, para llegar al baño, había que atravesar dos patios. Confinado a su cuarto y al contiguo de su hijo Isidorito, quedó por entonces desvinculado del mundo."

Así comienza Diario de la Guerra del Cerdo, novela de Adolfo Bioy Casares que narra una tremenda guerra generacional, donde los jóvenes exterminan a los viejos.

En la Nueva Argentina la realidad supera a la ficción. Las hostilidades han comenzado: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9... y no terminan

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acá hay otra guerra peor:
La de los pingüinos rojos contra los cerdos capitalistas