Una noticia que podría ser trivial. Ayer debió cerrarse definitivamente el viaducto que une Caracas con La Guaira, luego de semanas en que los deslizamientos de tierra en las laderas en que se asienta comprometieron severamente su estructura.
El dato deja de ser menor cuando se observa que el cierre deja prácticamente aislado al estado de Vargas, a buena parte de los barrios periféricos de Caracas, convierte en una odisea llegar al aeropuerto internacional de Maiquetía, y principalmente afecta al movimiento de mercaderías desde y hacia el puerto de La Guaira.
Y pierde toda trivialidad cuando se conjuga con el hecho que justo ésta semana Hugo Chávez entra en su octavo año de gobierno. Un gobierno que ha sido dispendioso con los fondos del pueblo venezolano, que se han empeñado en comprar bonos de deuda argentina, ecuatoriana, en regalar el combustible a Cuba, en subvencionar el fuel a los pobres del Bronx, y en una escalada de gasto militar. Ocho años, que como bien dice Ivan Olaizola ya hacen imposible que se le echen culpas al gobierno anterior.
Pero ni los puentes caídos, ni medio país incomunicado, ni una infraestructura que se deshace. le preocupan al Socialismo del Siglo XXI. Todo se arregla subsidiando el combustible, mientras se pueda seguir juntando gente que festeje las ocurrencias del Chávez y mire para otro lado mientras Venezuela, como el viaducto, se derrumba un poco cada día.
El dato deja de ser menor cuando se observa que el cierre deja prácticamente aislado al estado de Vargas, a buena parte de los barrios periféricos de Caracas, convierte en una odisea llegar al aeropuerto internacional de Maiquetía, y principalmente afecta al movimiento de mercaderías desde y hacia el puerto de La Guaira.
Y pierde toda trivialidad cuando se conjuga con el hecho que justo ésta semana Hugo Chávez entra en su octavo año de gobierno. Un gobierno que ha sido dispendioso con los fondos del pueblo venezolano, que se han empeñado en comprar bonos de deuda argentina, ecuatoriana, en regalar el combustible a Cuba, en subvencionar el fuel a los pobres del Bronx, y en una escalada de gasto militar. Ocho años, que como bien dice Ivan Olaizola ya hacen imposible que se le echen culpas al gobierno anterior.
Pero ni los puentes caídos, ni medio país incomunicado, ni una infraestructura que se deshace. le preocupan al Socialismo del Siglo XXI. Todo se arregla subsidiando el combustible, mientras se pueda seguir juntando gente que festeje las ocurrencias del Chávez y mire para otro lado mientras Venezuela, como el viaducto, se derrumba un poco cada día.
argenblogs
2 comentarios:
No te gastes en exprimirte los sesos. Mi siguiente paso será agregar comentarios moderados. Como te dije antes Blogger es gratis y te da la posibilidad de administrar tu propio sitio y decir lo que gustes. Pero acá, no more.
Plain and simple housekeeping rules.
me hace acordar a otra experiencia similar neopopulista, más en el cono sur...
Publicar un comentario