19 de enero de 2006

Tupamaros versus montoneros (realpolitik versus gatopardismo)

El Ministro de Ganaderia uruguayo, José Mujica, es un auténtico representante de los que en en los sesenta y setenta intentaron hacerse del poder por las armas. Pasó 14 años encarcelado y luego de 20 años de reinserción democrática llego a ser senador y participa ahora del gobierno de Tabaré Vázquez.Cultor de un estilo de discurso que de tan campechano es a veces soez, dijo en oportunidad de la asunción presidencial una frase que debería figurar en el decálogo del buen político: «los pobres no piden mucho, piden algo, sobre todo que no los jodan». Casi tan feroz como aquella de Ronal Reagan «The nine most terrifying words in the English language are: ’I’m from the government and I’m here to help.’»

A pesar de sus antecedentes -y de la insólita cartera en que se desempeña- tal vez por su trayectoria Mujica se ha convertido en algo que parece ser el Alter Ego del gobierno frentista, diciendo sin tapujos lo que otros funcionarios más atildados callan. Ayer, en oportunidad de reunirse con el líder del Partido Nacional se despachó contra el estado actual del Mercosur : «anda como el carajo, y es responsabilidad de Brasil y Argentina arreglarlo».

Respecto a establecer un tratado de libre comercio con USA, al viejo tupamaro no le tiembla la voz cuando afirma: «Hay que negociar con EEUU y con Iran, y con Libia y con el que se ponga y con el que se cuadre y con Corea del Sur y con China y con el que se descuide». Aunque, en el fondo, no cree que los Estados Unidos le permitan entrar con arancel cero a los productos uruguayos: «Yo creía en los Reyes Magos, pero ya no creo más».

Del otro lado del Plata, los viejos montoneros ( los que fueron y los que por conveniencia dicen haberlo sido) en lugar de pragmatismo insisten con las añejas propuestas de los setenta y manejan consignas de pancarta, como la del presidente Kirchner ayer en Brasilia: «Se terminó la idea de América del Sur cenicienta del mundo».

Su manera de dejar de ser cenicienta es por demás paradójica: mientras hablan de atender las asimetrías regionales, y de escuchar a los socios menores del bloque, convierten lo que iba a ser un sistema de unión aduanera en un permanente enfrentamiento entre barreras arancelarias y cupos. Mientras aseguran que la unión latinoamewricana lo es todo, han cerrado sus decisiones de tal manera que tanto Paraguay como Uruguay se ven virtualmente conminados a separarse del bloque. Para los setentistas, las culpas son ajenas, y si es que los socios menores del Mercosur se alejan no es por culpas propias sino por los cantos de sirena de Estados Unidos.
Mientras el Mercosur se deshace prefieren como socio a Fidel y a Chávez antes que integrarse a la primer economía del planeta. Igual que el cubano y el venezolano deliran con discursos antiimperialistas acompañados de proyectos faraónicos, que seguramente terminarán de la manera habitual: en nada, salvo abultadas cuentas offshore para los funcionarios venales de turno.

Mientras Mujica piensa en los pobres de Uruguay y sueña con venderle su arroz a Estados Unidos o a «cualquiera que se descuide», en la Argentina se fantasea con formar consorcios para la construcción naval, la industria militar, aeronáutica y espacial. El mismo sueño setentista de la Argentina Potencia.

Mientras tanto el tren espera en el andén. Los «cumpas» tupamaros parece que se dieron cuenta para donde va y buscan sacar boleto. Los montoneros, en cambio siguen en la de siempre: ver quién cae mejor parado, y el resto que se las arregle.

7 comentarios:

Luciano A. Cingolani dijo...

Qué buen análisis! Como todos los del blog.

Por algo la Banda Oriental no quiso ser parte de la Argentina... La tenían clara desde el principio.

De todo ésto sale algo bueno: no nos vamos a tener que ir demasiado lejos cuando Argentina se bolivarice.

Louis Cyphre dijo...

Muy buen post, Rubén. Muy interesante el contraste entre el pragmatismo uruguayo y el dogmatismo argentino. En otras palabras, la Argentina volvió a lo de siempre, a lo que fue durante la mayor parte de su historia, lo que nos sale del alma, lo que realmente nos hace felices. Eso si, con dignidad.

Anónimo dijo...

Mas allá del sueño setentista, tiene algo de malo formar una independencia en la construcción naval, la industria militar, aeronáutica y espacial.
O hay que depender de un país "papi" para ello?

BlogBis dijo...

no, Víctor, no tiene nada de malo. Pero hasta ahora las experiencias nacionales en la materia sólo han servido para fabricar productos mediocres (si llegó a fabricarse algo -basta ver el caso de Domeq garcía) que podrían haberse pagado mucho menos comprados off the shelves.
Para mas datos, el engendro actual inventado por Vendini, aka "Patagón".

Louis Cyphre dijo...

Víctor, no tiene nada de malo. Pero creo que es necesario tener en cuenta que los recursos siempre son limitados. Estas limitaciones son aun mayores cuanto más pobre en términos relativos es un país. Cada sociedad sabe, o debería saber, cual es el uso más eficiente de los recursos escasos.

Lamentablemente, en los países más pobres se suele hacer un uso muy poco eficiente de lo poco que se tiene. Es muy común ver a países subdesarrollados que se embarcan en proyectos faraónicos o a reinventar la rueda.

Anónimo dijo...

Por qué será eso de que en los países pobres (qué es un país pobre?) se suele hacer un uso no eficiente de lo poco (poco?) que se tiene?

Horacio dijo...

Hablar de una independencia en la construcción naval, la industria militar, aeronáutica y espacial. En la Argentina es una utopia tan grande que no tiene forma ni de mentira; y la razón es muy simple... el 70% de los recursos de La naval estan desmantelados, como ejemplo te puedo poner Astilleros Argentinos Puerto Belgrano o lo que es peor Astillero Rio Santiago... puedo seguir asi con la Aerea y el ejercito pero para poner la frutilla en la torta, y citando la tanta anciada Justicia Social de Perón, tenemos el 40% de la fuerza militar dividida entre los presos politicos por la obediencia debida y el punto final, los pasados a retiro sin importar la Calidad de su desempeño y la actividad delictiva en función del clientelismo politico y el terrorismo marxista.

basta con leer

www.derechosdeshumanos.blogspot.com

y ver quien le pone el cascabel al Gato

Gente muy buen blog los felicito, sigan a delante