15 de febrero de 2006

La libertad (o no) de echar humo

Si hay un tema ríspido para debatir en cuanto a los límites de la libertad, es el de la prohibición o no de fumar. No me metí nunca en el tema, a pesar de que siendo ex fumador (de atado diario) hoy por una seria avería, y no por mera quisquillosidad, el humo me afecta tremendamente.
Es todo un tema. Santa Fe desde hace un mes prohibió por ley fumar en todos los espacios públicos. En el hipertabáquico Uruguay algo parecido entra en vigencia el 1º de marzo, con multas enormes.
Todo esto viene porque me impactó leer en el sitio de Larry Nieves que el califica de "fascistas" a los que apoyaron medidas similares en Gran Bretaña.
Mi humilde opinión es que prohibir el fumar en lugares públicos no es para nada una prohibición absoluta. Cada uno es dueño de encerrarse en el sitio privado que le plazca y ahumarse como quiera, donde no afectará pulmones ajenos. Por el contrario, sí me parece un acto autoritaro forzar a los no fumadores a zamparse en sus vías respiratorias humos ajenos, y no solo eso sino que uno se lleva de regalo los perfumes del cigarro también en el pelo, la ropa, etc...
También es cierto que nadie debería poder privar al propietario de un bar al derecho de tener un negocio "Apto para fumadores", o al contrario, un ambiente "100% Smoke free". Y acá creo que está el nudo de una cuestión que tiene muchas aristas.

Se me ocurre que la situación es similar en cierto modo a mi afición por el tiro. Es legal, el estado me autoriza a hacerlo, pero a la vez me limita a espacios permitidos. Para no dañar a los demás, no se me ocurriría ensayarme en el uso de cualquiera de mis armas en la calle, ni en un bar. Aunque no tenga a nadie a la vista, es probable que tarde o temprano las balas (como el humo) afecten a alguien que no desea ser afectado.
Así que no me parece mal que los fumadores se las arreglen, y se busquen su polígono. Acá, en Uruguay, o donde corno sea.

21 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Si, me impresionó mucho el calificativo de "fascistas" a los que prohibieron fumar en lugares públicos. Este año empieza en serio la prohibición en Québec también.

De todos modos, como bien dices, creo que los dueños de restaurantes son los únicos que deberían poder decidir qué tipo de servicio prestan.

Larry dijo...

Hola Rubén,

Es un problema, en mi opinión, de una falla en definir derechos de propiedad claro. Los lugares públicos pertenecen a todos, que es lo mismo que decir que pertenecen al gobierno. Pero la gente va a esos lugares creyendo que ellos son tan dueños como cualquier otro. Entonces, ¿Quién tiene prioridad? El fumador es dueño del lugar, de la misma forma que el no-fumador lo es.

¿Por qué no se presenta el mismo conflicto en las casas de la gente? Por cada dueño de casa establece sus propias reglas: "acá se fuma", "acá no se fuma". Los que quieran entrar a tu casa tendrán que aceptar las reglas que tú, como dueño, definiste. En tu caso, me imagino que sería "acá no se fuma".

No me extiendo mucho, porque ya escribí sobre el tema, el enlace es http://liberal-venezolano.net/blog/?title=no_olvides_la_propiedad_privada

Saludos.

Anónimo dijo...

muy racional!!! muy bueno... me acuerdo de un amigo con el que hicimos un viaje de negocios escondido atrás de una maceta con palmeras en la terminal de American Airlines de San Juan de Puerto Rico... por donde fuera había carteles de "Prohibido fumar" y el tipo estaba desesperado!!!! "antes de subirme al siguiente avión, NECESITO fumar un pucho!" y mi marido que le decía "pues, yo no tengo que respirar tu humo!!! please!" jajajaja... seguimos siendo muy amigos a pesar de que nuestra casa es "100% smoke free"!!!

MarcosKtulu dijo...

Es confuso el término 100% smoke free, sea cual sea la traducción oficial.
La postura de Larry es consistente dentro de un planteo anarco-capitalista. En nuestras sociedades, en cambio, el estado tiene el poder de reglamentar los derechos (el llamado police power) y nadie va a quitárselo; sólo puede ser controlado por via judicial o política, según la amplitud del poder de policia y del control de constitucionalidad.
Una normativa como la que impide fumar en lugares públicos claro que altera las condiciones para el ejercicio de la libertad de fumar, pero no elimina tal posibilidad reservada a un ámbito fuera de la reglamentación, como el tutelado por el art 19 CN.

MarcosKtulu dijo...

En el que contexto en que estamos hablando el tema, donde lo que se discute es la libertad, no me parece tan autoevidente que 100% smoke free signifique prohibición de fumar; si interpretas la oración en forma imperativa (100% fume libre), el sentido es opuesto al que decís.

Larry dijo...

Planteamos lo que debe ser, independientemente de lo que es.

Una vez que aceptas que los políticos tiene el derecho de legislar la moral, estás abriendo las puertas a la tiranía. Hay una pequeña localidad en los EE.UU. donde se ha prohibido fumar incluso dentro de las casas. Ahora no tengo el nombre a la mano y me disculpo por eso. Pero ese caso ilustra muy bien mi punto.

BlogBis dijo...

Marcos, eso sería 100% Free Smoke, o mejor aún 100% Free Smokes

Anónimo dijo...

Este es un tema que me exaspera particularmente. Trataré de mantener el control para no embarrarle el blog a Rubén.

Soy uruguayo y fumo. La legislación que regirá a partir de marzo en mi país es autoritaria, represiva, y sobre todo muy “progresista”.

Les informo que nuestro progresidente es oncólogo debido a tres muertes por cáncer en su familia. O sea, lo de él es una cuestión personal que sumada a su condición “progresista”, se transforma en un cóctel pesado de digerir.

Pues bien, lo que me irrita tanto de esta legislación antifumadores (no antitabaco), es que prohíban a los propietarios la opción de dejar fumar, o no, en sus locales. En mí opinión, el gobierno lo que hace con esa ley es violar la propiedad privada. Eso me parece clarísimo.

Vean lo que está pasando en España. Sólo he leído a varios liberales españoles enfrentar drásticamente una legislación por el estilo. En Uruguay, el panorama es peor. No hay ningún partido ni sector político que se oponga. Y no porque necesariamente estén de acuerdo, sino por maricomplejines nomás.

Hilando fino, se puede percibir la moralina que hay en el fondo de todo esto. El Big Brother progre no dice que no debemos fumar, que es por nuestro bien, porque sólo él sabe qué es lo mejor para los ciudadanos, tan idiotas somos que resulta peligroso que nos hagamos responsables por nuestros actos, ni siquiera somos dueños de arriesgarnos a fumar y pescar un cáncer. El Big Brother nos trata como niños. Y lo peor es que gente inteligente también cae en la trampa moralista.

Estoy de acuerdo en que no se pueda fumar en las oficinas estatales, por ejemplo. Pero eso de IMPONER cero humo en todos los bares y lugares nocturnos, sin importar la opinión del propietario, me parece insoportable. Además, no sé hasta dónde podrá ponerse en práctica. Imagínense que a las dos de la mañana, escuchando a una banda en un boliche repleto, se me dé por encender un pucho. ¿Vendrá el dueño a decirme que lo tengo que fumar afuera? Desde ya les adelanto que no voy a entrar más a los lugares de los cuales me inviten a retirarme por mi condición de fumador.

Mientras espero el ómnibus en una parada, y mansamente aspiro los vapores de los escapes de cuanto vehículo pase en esos quince o veinte minutos, me río, prendo un faso, y pienso: Qué fácil es dictar una medida represiva contra los fumadores y predicar hipócritamente por la salud del pueblo. Sin embargo, a nadie se le ha ocurrido dictar una ley prohibiendo los motores a nafta o gasoil, y fomentar los vehículos eléctricos o eólicos.

El hilo, siempre, siempre se corta por lo más fino. Mientras tanto, el progresidente fantasea con la idea de que me cuida, cuando yo rechazo el cuidado compulsivo, sea de quién sea.

Comprendo lo que planteás, Rubén. Vos eras fumador. Eras responsable por tu salud, sabías los riesgos y aún así fumabas. Pero tenés que entender que yo, por ejemplo, sigo fumando y tengo derecho a que exista la posibilidad de poder entrar a un bar y prender un faso si el dueño me lo permitiera. Por otro lado, cuando voy a la casa de mis amigos no-fumadores, no tengo ningún problema en no fumar. Todo este asunto está muy relacionado con el fundamentalismo de los ambientalistas. Sólo ellos saben qué es bueno para el mundo, y bla bla bla... En cuanto a la ley antifumadores, no habrá problemas entre el progresidente y los ambientalistas.

¿Libertad de echar humo? Sí, donde el propietario me lo permitiera. (Lástima que eso no se contempla en la ley).

En fin. Estoy maldito: no soy progresista, no me gusta nada la cultura popular uruguaya, y encima fumo. Soy una verdadera rata (una rata no-progresista, y a mucha honra. )

MarcosKtulu dijo...

No es que esté inventando un idioma que no existe. Sólo hago una traducción literal de la frase que resulta paradójica.

Larry, lo que Debe ser (sollen) no puede ser "independiente" de lo que es (sein), porque si está totalmente disociado de la realidad, las mentadas reformas jamás encontrarán un marco de aplicación. Para abrogar el poder de reglamentación del estado prácticamente habría que abolir al estado mismo en todos sus niveles (nacional, provincial, municipal). Por eso yo acompaño la gran mayoria de tus planteos, incluído este, pero desde y para otro tipo de sociedad.
Las leyes absurdas y los políticos efectistas están a la orden del dia, así que han de ser combatidos con los medios que el mismo sistema prevé (aunque estas vias también sean inconstantes y burocráticas).

Javier Bazán Aguirre dijo...

Yo no soy fumador, soy deportista. Leyendo los comentarios sobre la prohición de no fumar, también tengo mis dudas.
Es cierto de los lugares públicos. Fumadores y no fumadores tenemos el mismo derecho de estar ahí. Pero el punto que plantea Rubén es que el humo del cigarrillo es propiedad del fumador. Por tanto, el no fumador no debería cargar con algo, que no elegido. Las compañías tabaqueras podrían inventar un dispositivo para guardar el humo que sale del cigarrillo, así como una ley que dice que si uno tiene un perro, y el perro bota su sus necesidades en la vía pública, el dueño del perro recoge las fecas del perro.
Con respecto a los bares, si aceptamos el anarco-capitalismo, entonces, el dueño debería tener la último palabra. y allí se aplica lo mismo del vecino que dice "en mi casa no se fuma".

Anónimo dijo...

Rehuyo las etiquetas para mi manera de pensar. Quizá soy “anarcocapitalista” (Bazán) y acabo de darme cuenta. El problema, es que culturalmente quien lleva la voz cantante en buena parte de Occidente es el progresismo, que además de buenos propagandistas, son expertos en el doblez moral.
Y eso de hablar de “otro tipo de sociedad” (MarcosKtulu) mmmhhh... ¡huele a utopía! Y no me gusta nada. Me vienen ganas de manotear el revólver. Jejjejjj
Además de fumar, tengo un perro que sólo cag...(¡...!), ensucia mi casa. Y mi deporte favorito es zarandear progres desde el balcón, mientras con la otra mano sostengo un whisky y un faso. (¡...!)

Para la mentalidad progresista, tus deseos de fumar, beber o consumir alguna droga ilegal, son inmorales, necesidades superfluas, lujos... como los duraznos en almíbar. (El ministro de Ganadería uruguayo dijo una vez que no sería mala idea prohibir la importación de duraznos en almíbar).

Cualquier actividad evasiva o recreativa vinculada con el consumo de determinadas sustancias, es considerada "peligrosa" por el establishment cultural.
En un futuro no muy lejano, los ciudadanos irán a solicitarle al progresidente que les marque la dieta alimenticia que a él se le antoje, la que él considere "sana" (para prevenir las enfermedades cardíacas, el colesterol, la cirrosis, el dolor de muela, la constipación, etc).

No olviden, que el viejo "izquierdismo" ahora transformado en descafeinado progresismo, siempre defendió "causas" por las cuales resultaba “digno y honorable” entregar la vida, hacerse matar. Basta saber algo de historia, para deslegitimar de plano cualquier supuesta superioridad intelectual o moral del progresismo. Ellos no son superiores a nosotros, por más que se embanderen con causas sanitarias que implícitamente conllevan una visión de un mundo que, por suerte, no fue. Quizá todavía fantasean con aquella aberración denominada "Hombre Nuevo" (Arrrggghhh...!!!).

Vayan preparándose para soportar que sólo pueda fumar y beber la persona de alto poder adquisitivo (Sí, ya sé. Ahora todos los que escriben acá me van a decir que no toman una sola gota de alcohol, o que son de tan alto poder adquisitivo como para importarse una botella desde donde sea).
Si ustedes no boicotean la legislación "antitabaco", estarán aceptando pasivamente la próxima oleada moralista. Después no digan que no les avisé.
Me despido, hasta luego.
El Hombre Nuevo No-Progresista

Dieguistico! dijo...

Gente, en primer lugar cada cual de su culo que haga un jardín... mientras no pretenda hacer un florero del mío...
Es decir, el que quiere fumar que fume, que se arruine la salud, es su exclusivo problema y el Estado no debería porque intervenir en eso...
Ahora bien, mi salud es obviamente parte de mi propiedad, y por eso yo, y no el tipo que se prende un faso al lado mío, soy el único que decide sobre ella. En principio eso implica que en lugares públicos, el fumar podría violar los derechos de los no fumadores, y por eso me parece bien que se prohiba, al igual que está prohibido incendiarle la casa al vecino o tocarle la cola a la pasajera que viaja junto a uno en el colectivo...
No obstante, como yo dispongo de mi salud, podría permitirle al vecino que fume si me paga una indemnización, o aún gratuitamente, del mismo modo que le puedo vender o regalar mi casa para que la tire abajo.
Siempre y cuando sea posible un consentimiento, entonces, debería librarse a lo que acuerden las partes la posibilidad de fumar o no en lugares privados, o sea que podría haber bares donde no se fume (ahí iría yo) y otros donde si se fume, según se le cante al dueño (sería en definitiva una cuestión de política comercial de cada uno).
Sin embargo, en espacios públicos donde sea imposible llegar a ese tipo de acuerdos, me parece bien que se prohiba fumar, porque en definitiva el que fuma está perjudicando gratuitamente a quien no lo fuma, quien no tiene porqué tolerar que se lo moleste sin compensación alguna.
Muchachos, esto es 100% análisis económico del derecho...

Anónimo dijo...

Ok, Diego Holdman. Estoy dispuesto a seguir esto hasta las mismísimas puertas del averno. Si leíste lo que escribí tu lógica patina de manera estrepitosa.
La ley en Uruguay no contempla la posibilidad de que el dueño de un bar permita fumar. Ya está hecha y comenzará a regir el 1º de marzo.
Aplicando tu mismo razonamiento, te pregunto ¿quién se hace cargo de la contaminación de mis pulmones gracias a los automóviles, camiones y ómnibus?
Mientras no existan vehículos que no usen nafta o gasoil... yo, un pobre fumador, seré perjudicado y molestado sin compensación alguna por los conductores de esas máquinas asesinas.
Lo tuyo es sólo 100% análisis económico del derecho... de alguien que le molesta el tabaco, pero aspira alegremente todos los asquerosos vahos de los vehículos motorizados, ¡que se te adhieren por todo el cuerpo y hasta en la ropa!. Sin embargo, ni se te pasa por la cabeza restringir la circulación de los autos en los lugares públicos. Te juro que si me cruzo con vos manejando un coche, te lo voy a recriminar, te lo voy a recriminar... oh sí, que te lo voy a recriminar. Andá preparándote porque la indemnización será violentamente costosa, colega. Eso, si hay alguien que me apoye en mi cruzada anti-humo de los motores. Ya sé que no habrá nadie. Entonces, piensen mejor sus argumentos. Ta luegoooohhh. Me voy a prender un pucho. Bien, pero bien lejos de ustedes. ¡Malditos nafteros!

Anónimo dijo...

Perdón, te bauticé Holdman en el apuro.

Anónimo dijo...

De todos los comentarios que se han posteado, el único realmente coherente es el de la cordobesa. El punto está ahí. La habilitación de los bares es una "habilitación publica" el dueño no puede (al menos no debe)decidir que yo no entre por el color de mi piel, mi condición de no religioso o de no progre, tampoco podría hacerlo por mi condición de no fumador. El bar constituye una actividad privada pero de acceso público. Por que entonces obligarme a ser fumador (pasivo) en un lugar destinado al público en general. Eso es fascismo. RELEAN A LA CORDOBESA PLEASE !!!

Anónimo dijo...

NEGATIVO, ROLL...!!! Aparte de que no veo dónde encontraste contradicciones en mi posición (que no es la más cool), estás equivocado en lo siguiente: En el bar donde el dueño permitiera fumar, NO estaría prohibida la entrada a nadie, ni a no-fumadores, ni a progres, ni a musulmanes, ni a mujeres barbudas. En ese bar PROHIBIDO por la legislación uruguaya podría entrar quien quisiera. Vos no entrarías porque odiás el tabaco y los tabacosos, no porque no te dejaran entrar.

La Cordobesa lo que propone es que yo me junte con mis amigos fumadores, alquilemos un local, y nos encerremos a fumar (una especie de “club” de fumadores).
Me resisto a usar la palabra “fascista” porque los progres ya la tienen gastadita aplicándola a todo lo que no es progre. La propuesta de la Cordobesa, es directamente absurdaaahhh!!! ¿Tanto les cuesta admitir la posibilidad de que un dueño nos deje fumar en SU bar? Ustedes irían a los ESPECIALES, para gente TAAAN ESPECIAL como los no-fumadores... y listo.

Roll, siguiendo tu razonamiento, la calle es de acceso público y vos ni nadie tendrían el derecho a contaminarla con el humo de los motores. Los conductores me están convirtiendo en aspirador pasivo de aromas y sustancias que yo no pedí (y sin compensación alguna). Vamos, Roll... bajale tres cambios a tu fundamentalismo. Parecés uno de esos ambientalistas de Gualeguaychús-chús (¿No serás uno de ellos? Jejjje jjejj ). Aunque yo no te caiga simpático, hacé el esfuerzo de concentrarte en mis argumentos. Pensalo así: un tipo que conduce siempre a 150 km/h, es más peligroso que uno que se fuma tres cajas diarias. Te aclaro que una caja por día, para mí ya es un disparate.

Y claro, háganse los distraídos nomás. Lo único que falta, es que ahora digan que el grado de contaminación en Santiago y Méjico es por culpa nuestra. ¿Acaso alguien ha mencionado las consecuencias del smog? Justo en Uruguay, que no hay smog, me vienen con batallitas represivas. Come on... gimme a break!
No quiero pensar lo que hubiera ocurrido con una caricatura de Mahoma... ¡fumando! Ayyyy...!!! De a poco se irán retirando de los lugares públicos las fotografías de íconos de la cultura sosteniendo cigarrillos y habanos (Guevara, Churchill, Hemingway, Onetti, Humphrey Bogart... Bueno, eeehhh... todas las de Guevara estaría bien, pero por otros motivos).

El Pingüino se ríe en la cara del progresidente uruguayo, nos está por mandar la caballería, y aquí se preocupan por andar persiguiendo fumadores. Con políticas así, ni siquiera se incentiva el amor a la patria. Si el Pingüino se pone espeso, pues que nos invada y listo. Ya todo me da igual.

¡¡¡Gracias totales Cristian Rússovich!!! No soy muy “cariñoso” planteando mi punto de vista, porque todos los pícaros no-fumadores que escriben acá siguen esquivando la cuestión. Están de vivos. Nos quieren masacrar y enterrarnos en el patio trasero. ¡Por Dios!
Un cuentito para Cristian: Leyendo a esta gente tan sana y tan autoritaria, me viene a la mente la imagen de un excelente padre de familia, amante excepcional, deportista de los que hacen ejercicio todos los días, cero cigarrillo, cero alcohol, cero droga ilegal, cero carne roja en la dieta... Alimentado a lechuga y arroz blanco, al tipo la vida le sonríe, sus pulmones están limpios, ya dejó de saludar y visitar a sus malditos amigos fumadores... Todo iba bien, hasta ese fatídico día en que camino al trabajo... se come una luz roja, un auto lo acomoda con tres o cuatro vueltas en el aire y lo lanza hecho paté contra el pavimento. Y lo peor de todo, el conductor era un no-fumador amigo suyo, que había dejado el pucho gracias al cristo atropellado. Qué muerte absurda, ¿no? Ta luego, me voy a fumar uno en nombre de Rússovich... antes que lleguen los aviones....
RELEAN A CRISTIAN, PLEASE...!!!

Anónimo dijo...

También te bauticé mal. Sos Roli y no Roll. Sorry.
Es el ímpetu fumador.

Anónimo dijo...

Renato Querido !!! Te aclaro que me caés bárbaro y me encantaría cruzarte en alguna playa uruguaya (en enero estuve con Rubén en La Paloma)a charlar una rato (no en un bar porque después del 1ro. te vas a poner nervioso por la falta de nicotina). Sería una boludez decir que me caés bien solo porque sos uruguayo, ya que aunque la sociedad uruguaya me cae bárbaro en general hay boludos, progres autoritarios y malos tipos como en todos lados. Pero no es tu caso Renato!!!. Yo en mi humilde opinión que te pareció autoritaria, solo quise separar la paja del trigo. Me parece bárbaro que multen a los conductores que contaminan, yo pienso igual que vos al respecto, y estoy seguro que nuestro amigo Cristian (con quien estuve el sábado en el club) también. Antes que la legislación anti tabaco hay que hacer cumplir esas otras normas que hacen de Santiago y Mexico de los lugares más insanos del mundo, ni hablar del Riachuelo en Baires o las quemas de pastizales frente a nuestra querida costa Rosarina (anoche entre el calor y el olor a pasto quemado no dormí un pomo). A diferencia tuya, creo que la inacción del estado en cuestiones tan importantes como las que apuntás para la salud pública, no es óbice para dictar una legislación que si además se cumple, me permita entrar a cualquier lugar público con mis hijos sin tener que estar pendiente de si se fuma o no se fuma. Te aclaro que no soy ningún superdeportista obsesivo o fundamentalista antitabaco (estoy felizmente casado hace 14 años con una mujer que fumó hasta hace dos). Se trata de respetar la esfera de libertad de cada uno. Si para vos tengo la libertad de fumar o no fumar, seguramente no te debe joder que yo no fume. Bueno, es por ello que te vas a tener que abstener de fumar en el lugar público (cerrado) que compartamos, de otra forma no estarías siendo coherente con tu prédica libertaria. Lo de la voluntad del dueño del bar, no va en un lugar público. Habría que crear una nueva categoría para la habilitación de lugares pseudo públicos con habilitación acotada. Preguntémosle a Cristian que es especialista en derecho administrativo. Te mando un abrazo.-

Anónimo dijo...

Ah no, Roli...!!! Así no se puede...!!! Como polemista estás siendo desleal intentando bajar mi nivel de beligerancia contra la ley antifumadores. Sos flor de pícaro. ¡¡¡No me vas a ablandar con abrazos!!! Je jejjj... Si me das la razón en el tema de los automóviles, estás frito. Mi razonamiento es por el absurdo. De esa manera, trato de hacerles ver que, si nos ponemos exageradamente “puristas” en relación al medio ambiente, llegará el momento en que el Estado obligará a los ciudadanos a salir a la calle de barbijo para evitar la diseminación de microorganismos por boca y nariz en los espacios públicos.

Aquí, en pleno Montevideo, también hay arroyos nauseabundos como el Riachuelo. Incluso hay curtiembres rodeadas de casas de familia y no ha pasado nada en quince años de administración progresista. Esta legislación está hecha para gente como vos, que no necesitará preguntar nada antes de entrar a un restaurante. La ley está hecha para erradicar a los tipos como yo de todos esos lugares. ¡De todos esos lugares! ¿Por qué te molesta que hubiera locales donde yo pudiera fumar? Yo iría ahí con mis amigos fumadores y con los no-fumadores no fundamentalistas (que los hay, aunque no creas).

¿Lo de la voluntad del dueño del bar, no va en un lugar público? What? ...
Insistís en la curiosa visión de que un bar es un lugar “público”. Para mí no es así. Ahí está la cuestión. El local es del propietario que compró el inmueble y paga los impuestos. El Estado no debería legislar sobre quién entra, o no, en esa propiedad privada. Eso lo debería decidir el propietario. ¿Nunca escuchaste hablar del derecho de admisión? Yo, por mi aspecto, por mi forma de vestir, no puedo entrar a cualquier lado (fume o no fume). ¿Entonces? Entonces ahora no seré bienvenido en ningún lado por mi condición de fumador. ¡En ninguno!

La mejor forma de respetar “la esfera de libertad de cada uno”, incluyendo la del propietario, es que existieran locales “libres de tabaco” y otros que no. Además, algo que me enerva del discurso presidencial es que se nos “agradece” a los fumadores por dejarnos coaccionar (¿...?). El gobierno subestima al ciudadano fumador. ¿Creerán que el tabaco afecta nuestra capacidad de advertir un gesto autoritario? En lugar de pensar en una estrategia informativa o disuasiva, el progresidente prefiere la más fácil, la coacción: “Si permiten fumar en sus locales, yo, el todopoderoso sano y ejemplo de vida y conducta... ¡los multo!... Persíganlos, como sabuesos, que ni se les ocurra permitirles fumar en sus propiedades, o ¡los multo! ”
¿Un demócrata de fuste? Un socialista, bah. Un liberticida.
No fue suficiente con aumentar los impuestos al tabaco, y de paso alentarme a comprar los cigarros más baratos, los de contrabando... que salen la mitad. ¿Será contrabandista el progresidente? No sé. Pero yo no lo invitaría a mi fiestita de cumpleaños. No lo voté, y está haciendo méritos sobrados para que en el futuro no lo vote ni equivocado, ni borracho, ni dormido, ni despierto. Ni cuerdo, ni drogado, ni loco, ni muerto.

A mí no me jode que no fumes, Roli. Ya dije que no fumo en las casas de amigos que no fuman. Estas últimas tres noches las pasé cuidando a un familiar en un hospital (¿Viste? Tan duro de corazón no soy), y ni se me pasó por la cabeza intentar fumar escondido como hacen varios (incluso los funcionarios). A pesar de todo lo que digo, no soy un fumador compulsivo. La compulsión está en otro lado.

¿Yo, incoherente? Es al revés. Estoy siendo coherente con mi prédica “libertaria”. No tengo opción, de antemano se me está coaccionando. ¿Cuál es el margen para que yo decida no encender un cigarrillo en un lugar donde estés vos? El margen no existe. Estaría obligado a no fumar o a retirarme. No estaría siendo coherente conmigo mismo si aceptase que el gobierno decida por mi salud, sin que importe mi opinión ni la voluntad del propietario.

Te lo ilustro con un ejemplo concreto: A mi hermano mayor (no fumador) un día se le rompió el auto frente al barcito de un gallego. Le metió mano, y cuando entró a lavarse... el dueño no lo dejó usar el baño. Mi hermano quedó perplejo por la actitud del tipo, porque hasta pensaba comprarle no sé qué cosa. Al rato, el kioskero de la esquina le informó que el gallego no deja entrar a los barbudos. Aunque no lo creas, eso pasó aquí, en Montevideo. Imaginate, a partir del primero de marzo, además de los barbudos, el veterano controlará que nadie fume para que papá gobierno no lo multe. ¿No es ridículo? ... En el afán de prohibirnos fumar, lograrán que todos los espacios cerrados PRIVADOS estén dedicados exclusivamente a ustedes (todos sin ceniceros).

Ustedes parecen más progresistas que los progresistas. Me desconcierta que gente no-colectivista, hable de un espacio cerrado PRIVADO como si fuera “público”. ¿De dónde sacaron eso? ¿Acaso un bar es lo mismo que un museo municipal? ¿Tanto les afectó la propaganda del Gran Hermano Progresista? Que yo sepa, hasta ahora no se ha decretado una expropiación de los bienes particulares. Tu casa es tu casa, pero el bar de fulano ¿es el bar de los no-fumadores? Eu acho que não. ¡El bar de fulano es el bar de fulano! (En teoría, ahora en la práctica ya no).

George Orwell le erró por un pelito. El boom del progresismo no comenzó en 1984, sino en 1989, cuando dejaron de tener dónde agarrarse y comenzaron a inventarse otras “causas nobles”. En fin. Esto es sólo el primer paso, un nefasto precedente de lo que vendrá. Veo un futuro libre de fumadores... pero muy negro, si se dejan engañar por esa causa bonachona (sólo en apariencia, como todas ellas). Yo también te mando un abrazo, Roli, maldito represor que veraneás en playas rochenses. Y me despido fumando (como corresponde), con una cita de 1984: “Es alentador pensar que para el año 2050 nadie podrá tener una conversación como ésta... Me acuso de sabotaje, malversación...” y fumataje. “Y también de corromper a la juventud mediante literatura sediciosa y drogas. Soy culpable de todos los cargos. Por el pasado o por el futuro. Por una era en la que el pensamiento era libre. Desde la era del Gran Hermano, desde la era de la policía del pensamiento. De un hombre muerto: Saludos.”

Anónimo dijo...

alguien conoce algun sitio web donde te den tecnicas para fumar sin ser descubiertos?

Anónimo dijo...

ESTAN SIENDO MAS PAPISTAS QUE EL PAPA, POR SUERTE ESTE PRESIDENTE ES ONCOLOGO, SI HUBIERA SIDO PROCTOLOGO...+ ALLA QUE A VECES SIENTO QUE ME ESTAN METIENDO UN DEDO Y A VECES LA MANO EN EL ORTO.
MANUEL 42 AÑOS, FUMADOR Y EX FA, AHORA ESPERO ALGUN NUEVO ILUMINADO PERO ESTILO SENDERO LUMINOSO.