25 de marzo de 2006

Here we go again: Forbes sobre Argentina

Francisco, un persistente lector del blog me envía una excelente traducción del editorial que Forbes le acaba de dedicar a la Argentina. Se ve que estos muchachos no reciben publiciadad oficial, no?
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Aquí Vamos De Nuevo
Luego de incumplir sus deudas y estafar a sus acreedores por la mayoría del principal varios años atrás, Argentina disfruto un breve impulso de crecimiento rápido. Por un tiempo el crimen económico pagó. Ahora, sin embargo, los pollitos regresan al gallinero. Este país, que siglos atrás era uno de los más ricos del mundo, se encuentra nuevamente rumbo a una crisis económica.

A pesar de disfrutar de tres años de 9% de crecimiento anual, la mayoría de los argentinos no se encuentran hoy mejor que cuando el peso trastabilló en el 2001-02, un colapso precipitado por políticas económicas destructivas propuestas por el FMI, que recomendaban subir impuestos y devaluar el peso frente al dólar.

Hoy Argentina sufre nuevamente una enfermedad demasiado familiar: inflación. Como de costumbre el actual gobierno responde con controles de precios que generaran crimen, desabastecimiento, y que restringirán y eventualmente detendrán el desarrollo económico. ( En los 1990s Argentina adopto políticas razonables, y adivinen que? La inflación se detuvo, la inversiones fluyeron, y la economía floreció. Sin embargo para el final de la década acciones toxicas, como subir impuestos, preparaban el escenario para un calamitoso retroceso.)

Mientras la maquinita de hacer dinero del gobierno trabaja horas extra, el Presidente Néstor Kirchner – un matoncito en de la tradición de Juan Perón, cuyas políticas populistas en los 1940s y 1950s destruyeron la prosperidad Argentina – trabaja con aun mayor fervor imponiendo techos de precios a una creciente selección de productos. Los empresarios son intimados a firmar “acuerdos de precios”. Todo esto ya ha sido intentado en el pasado y ha llevado a hiperinflación y hecatombe económica.

Argentina continua disparándose en el pie en otras formas. El país ha establecido altas retenciones a las exportaciones, por ejemplo sobre la carne, en un intento por aliviar el desabastecimiento local. Los impuestos continúan siendo altos. Las inversiones necesarias no están siendo realizadas. No cuesta entender que Kirchner se codee amistosamente con Castro y el Mini Mi de Castro Hugo Chávez, el dictador Venezolano, y el aspirante de hombre fuerte boliviano, Evo Morales.

Los líderes latinoamericanos tienen una larga tradición de culpar al Tío Sam por sus males. Y, en efecto, Washington es culpable en la medida que no ha controlado los afanes anticrecimiento de las políticas del FMI (aunque Argentina y Brasil ya no mantienen deudas con esta organización y por consiguiente podrían, si quisieran, implementar políticas razonables) y de nuestro propio departamento del tesoro, que mantienen la creencia de que altos impuestos y devaluaciones que generan inflación son el camino de la prosperidad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo es posible que todos los "analistas" económicos argentinos sean hoy tan optimistas, y salvo alguna honrosa excepción todos estén festejando las políticas K?

Raúl C.

Louis Cyphre dijo...

Rubén, No me acuerdo de Forbes en concreto, pero hasta hace unos meses la mayoría de las publicaciones especializadas, como The Economist, eran MUY optimistas con el “nuevo modelo” que había adoptado Argentina. La culpa era de las políticas de los 90.
Festejaban jocosamente las “joditas de Tinelli” de Kirchner y su banda, como dejar afuera al 30% de los acreedores en la “reestructuración” de la deuda y demás barbaridades.

De pronto, parece que se están dando cuenta. Qué quieres que te diga, no me parece demasiado serio por parte de estas publicaciones.

Anónimo dijo...

Se puede...el pueblo entero festeja que se suspenda la exportación de carne, sin ver las consecuencias de esa acción, y el pueblo entero va a festejar, porque así se lo dirán los medios, cuando re estaticen Aguas Argentinas y Aerolíneas Argentinas y sus enormes deudas en dólares.Seguimos siendo un país de idiotas, y lo seguiremos siendo hasta que la Patagonia sea escindida en otro país. Ahí, el "Norte" como se conoce a las provincias de Rio Negro para arriba, se debatirá en la miseria más absoluta, con posible guerra civil que limpie el terreno para, nuevamente volver a empezar. Espero no vivir para verlo.Saludos,
Alejandro, desde El Feudo.

Louis Cyphre dijo...

BTW, no encuentro el artículo original en inglés, alguien tiene el link? Gracias!

Anónimo dijo...

Yo recibo The Economist y Forbes. Con The Economist por lo gral. me amargo. Son muy Keynesianos y como dice Luis ponderaron abiertamente el arranque de la gestion K.
En cambio Forbes es bastante mas pro libertad economica, incluso tira un palito a las medidas "pro desarrollo" de la reserva federal.
Por eso le mande este articulo a Ruben porque por fin encuentro un articulo semejante en la prensa extrangera. ( no tengo el link porque lo tengo en publicacion impresa, la ed. del 27 de Marzo -por correo llega antes :) - )
P. Krugman va a aparecer menos y menos en la medida que se sigan viendo las genialidades de su fabulosa "devaluacion competitiva".

salute,
genial el blog !


Francisco

Louis Cyphre dijo...

Francisco, Muchas gracias por la primicia del esta nota, muy interesante. Voy a estar atento para ver si ponen la versión en inglés en el site.

Como comentaba, no me acuerdo de Forbes, debe ser como dices, pero en el caso de The Economist, empecé a tener muy serias dudas sobre la línea editorial de la revista. La considero una de las mejores, pero últimamente vi cada nota que me preocupa mucho, como las loas a Chávez.

BTW, hoy leo en lo de Johan Norberg que hay cambio de editor. En una de esas vuelven a la normalidad.