10 de mayo de 2006

El regreso de la Economía Centralmente Planificada

Los viejos montoneros han vuelto a su amor de juventud: la vieja Rusia Soviética, y su economía centralmente planificada.
Arrancaron con el cuento de combatir al cuco del "capitalismo salvaje", y terminamos en ésta circunstancia donde se aprieta a empresarios no sólo para fijar precios sino para determinar costos, so pena de mandarle un remedo local de la KGB fiscal.
Pero a los cráneos de los Megaministerios no les alcanza con eso, la fiebre planificadora cunde, y alcanza límites insospechados: ya hay algún funcionario que está, regla de cálculo en mano, sacando cuentas para establecer cuántos terneros tienen que parir las vacas autóctonas. Parece mentira, pero puede verse acá que es rigurosamente cierto: " el objetivo es alcanzar el nacimiento de 1.400.000 terneros más por año, de manera de lograr en cuatro años 5.500.000 nacimientos".
Parece que ya hay una nueva dependencia estimando la cantidad de cucarachas que produce el país por año, de manera de poder cuantificar los cupos de producción de insecticida.

5 comentarios:

MT dijo...

El concepto que mas me maravilla en toda esta movida planificadora, es el monitorear "la rentabilidad" que obtienen las empresas.

Yo soy bruta, lo admito, pero no consigo entender que tercero puede atribuirse el derecho de decirme a mi, cuánto es "razonable" que yo gane en una transacción salvo mi contraparte. Tampoco entiendo cómo puede ser que "ganar mucho" pueda ser una meta proscripta. Cómo se genera riqueza prohibiendo ser rico?

MarcosKtulu dijo...

Esto me recuerda mucho (no porque lo haya vivido, pero cuadra con la descripción) a la economía nazi, que a diferencia de la soviética, sólo formalmente merecía el mote de capitalita. Podemos llamar a Kirchner como Hitler, o, como he dicho, "Otto Gran Fraude".

Luciano A. Cingolani dijo...

Es lo que el socialismo ha hecho a lo largo y a lo ancho del planete. Como no se pude distribuir la riqueza como a ellos les gustaría, simplemente la destruyen. Todos iguales, todos pobres.

Louis Cyphre dijo...

Comentaba algo relacionado hace unos días.

Ulschmidt dijo...

En efecto, el complot de las vacas ultracatólicas, negándose a fornicar y parir, va claramente en contra de nuestros progresistas gobernantes.