Hace casi un año publiqué un artículo que ya con su título describía claramente la actitud del país respecto al tema: Argentina, sin compromiso antiterrorista.
En realidad, mucho antes (10 de octubre de 2004) había analizado en un post la posibilidad de que células con apoyo exterior estuvieran operando en el país, a partir de un hecho revelador: la aparición tras un tiroteo de un cargador de AK 47.
La situación no solo no ha cambiado. El país sigue sin una definición legal de qué es "terrorismo", ha cerrado la posibilidad de interceptar cualquier vuelo ilegal, y ahora se terminó de definir que las FFAA no tienen ninguna posibilidad, en el presente marco legal, de actuar contra lo que se denominan "amenazas no tradicionales".
En estos días, en Colombia, se reunieron organismos de inteligencia policial de casi todo el continente, para analizar las amenazas terroristas a la seguridad. El ministro de defensa colombiano advirtió a los asisitentes que las FARC están buscando aliados en la región, y dio información de que ya están capacitando personal en el uso de explosivos y en técnicas de secuestro en Bolivia y en Paraguay.
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